A partir de aquí me meto de lleno en el glaciar y voy siguiendo la clara huella de paso que ha quedado en la nieve por el trasiego de muchos caminantes, haciendo casi innecesarios los crampones que por si acaso llevo, y cruzándome con algunos de ellos. Tras un largo trasiego por el mismo, justo debajo del Collado del Medio, como que quiero subir hacia el mismo y hay muy poca huella de paso, me pongo los crampones. Comienzo a subir hacia el collado, sin apenas dificultades, salvo la acusada pendiente. Tras otro buen rato de subida llego al collado del Medio, a unos 3.265 metros de altura. Un poco más de una hora desde el inicio del glaciar.

Ya en el collado giro hacia la derecha y voy, poco a poco, ganando la cresta, siguiendo la dirección noroeste. Justo al llegar debajo de la pirámide cimera comienzo a encontrar algunos hitos, pocos. Orientado por los mismos e intentando no perderlos, voy girando hacia la izquierda del cresterío hasta que alcanzo, después de una fuerte y pedregosa subida, la cima del Pico del Medio (3.350 mts.). Unos 20 minutos más de recorrido.

Subiendo hacia el collado del Medio

Regreso, por el mismo sitio y procurando no perder ningún hito, hasta el collado del Medio.  Desde el mismo comienzo el ascenso por el otro costado. Es un ascenso fácil, por tramos de grandes bloques rocosos, menos inclinado que el ascenso anterior y mucho más corto. Además, la cresta se vuelve ahora más amplia. Tras un buen rato de andadura por incómodos pedregales acabo llegando a la cima del Pico de Coronas (3.293 mts.). Casi media hora más.

Prosigo después de frente, siguiendo de nuevo la cresta. La próxima cima está muy cercana y el recorrido sigue siendo bastante fácil, prácticamente llano. Tras un buen rato más de andadura, atravesando un discreto colladito, a 3.275 metros de alto, en poco más de diez minutos alcanzo la cima de la Tuca del Collado de Coronas (3.286 mts.).

El Pico de Coronas, cercano, y el Pico del Medio desde la Tuca del Collado de Coronas

Desde la misma comienzo el descenso en dirección al collado de Coronas, con una inclinación bastante fuerte, entre el pedrerío. No es necesario llegar al mismo. Un poco antes comienzo a girar en dirección izquierda, hacia el noreste, para descender poco a poco hasta el glaciar de Aneto. Ya en el mismo, un corto recorrido, sin demasiada pendiente, me deja en poco rato en la senda se subida hacia el Aneto por el glaciar, claramente marcada, y comenzando a encontrar de nuevo algunos montañeros. Atravieso el mismo, ahora hacia el otro costado, y voy acercándome poco a poco otra vez a la base del Portillón Superior. Comienzo, después, a ascender el ancho y acanalado tramo que me lleva hasta dicho collado. En el descenso, fácil y prácticamente imperdible, como siempre bien acompañado. Tras un largo descenso por el conocido itinerario, siempre bastante inclinado, acabo llegando, finalmente, al refugio de La Renclusa, tras un poco más de 2,30 horas de bajada.

Paso cuentas y comienzo el, de nuevo conocido recorrido, desde el refugio hasta La Besurta. Una vez aquí espero al autobús que me ha de llevar de regreso al punto en donde tengo aparcado el coche. Cojo el mismo y regreso.