4.-

Espijeoles (3.065 metros)

Belloc Sur (3.007 metros)

Belloc Central (3.006 metros)

Belloc (3.008 metros) 

 

Voy hacia el refugio de Estós como base de mi ascensión, dejando el coche en el aparcamiento inicial del camino, a unos 1.290 metros. Subo por el ya conocido recorrido hacia el refugio, atravesando la cabaña de Santa Ana, la cabaña de Turmo y llegando, al fin, al mismo, a 1.895 metros de alto. Salgo al día siguiente, temprano, pues quiero subir al Espijeoles y a los 3 picos Belloc, sin pasar por el Gourdon al que ya he subido en otra ocasión. Como que la subida al Gourdon me permitió conocer la zona, me he decidido a intentar esta salida. Comienzo a subir al lado del barranco de Gías en dirección hacia los ibones Inferiores de Gías y al ibón Superior del mismo nombre. Sobrepaso dicho ibón superior por su derecha dirigiéndome hacia la base de los picos Gourgs Blancs y Jean Arlaud. Un poco antes de llegar a su base giro hacia la derecha, en medio de grandes bloques de piedra, siguiendo como puedo la ruta que me ha de conducir al Puerto de Oô. Una vez al pié de este puerto comienzo a remontarlo, por una fuerte pendiente, hasta llegar al mismo. Cuando fui al Gourdon pasando por el mismo lugar tuve mis dudas sobre por donde debía atravesar el collado para encontrar sin ningún problema los hitos que, siguiendo la ladera oriental del pico Jean Arlaud, me condujeran al Puerto de Gourgs Blancs. Tanto a la ida como a la vuelta no acerté el paso a la primera y tuve que ir haciendo improvisaciones. Al final, a la vuelta, y una vez hube bajado como pude los primeros verticales metros, descubrí una especie de canalón oblicuo, muy fácil, y que además lleva pintados unos puntos blancos que lo indican perfectamente. De todas maneras tampoco son tan fáciles de ver, ya que son unas marcas bastante pequeñas. Esta vez, como ya me lo conozco, no tengo ningún problema para hallar este punto de acceso, saliendo al otro lado justamente sobre el primer hito que marca el camino, algo complicado al principio, pero que más tarde se vuelve fácil y lleva directamente hasta el Puerto de Gourgs Blancs.

 

 

Una vez este collado en lugar de remontar la cresta que lleva hacia el Gourdon, lo rodeo por su costado este, siempre al lado de unas lajas de roca muy oscura, procurando no perder altura, siguiendo algunos hitos que de vez en cuando me van confirmando mi progresión. Realizo una vuelta un poco larga pero fácil y, girando más tarde hacia la izquierda, diviso ya la profunda brecha de Espijeoles a la que ya sé que no tengo que llegar. Debo pasar por un poco más abajo de la brecha, cruzando la descompuesta canal que baja desde la misma, y comenzar a subir por el otro lado por la pedregosa ladera que remonta el Espijeoles hasta su cumbre. El sendero, marcado con hitos, va zigzagueando, siempre entre piedras y canchales sueltos, remontando la pendiente y dirigiéndome hacia la base de la pirámide cimera del pico, que aparece cercana y se distingue por tener un color algo más blanquecino que el resto. Una vez en este punto tengo frente a mi una vertical canal muy bien señalizada que, con poca dificultad, me permite ascender a la cumbre. Trepando por esta canal, en pocos minutos, alcanzo el hito cimero del Espijeoles (3.065 mts.), después de unas 3,30 horas de subida.

 

Llegando al collado de Gourgs Blancs

 

Observo frente a mí la ancha y llana cresta que sigue hacia los picos Belloc. Aunque me parece bastante larga, me decido a ir hacia esta tricéfala cumbre. Tal como me parecía, la continuación por la cresta es bastante fácil. Con algunos pequeños altibajos, voy perdiendo altura lentamente hasta llegar al punto más bajo del cresterío, a unos 2.965 metros. A partir de aquí observo la corta pero fuerte subida que lleva hacia el primero de los Belloc. A primera vista parece algo complicada, pero no lo es en absoluto. Llego, pues, sin mayor complicación, a la cima del Belloc Sur (3.007 mts.). Después, siguiendo la cresta, que ahora se estrecha un poco, desciendo hacia otra brecha. Una vez en la misma, y viendo que continuar por la cresta me supone superar un paso algo complicado, observo al lado izquierdo algunos hitos que me señalizan por donde tengo que seguir. Llego en poco rato a una corta chimenea que me da acceso a la cima, alcanzando el Belloc Central (3.006 mts.). De nuevo bajando por una parte fácil de cresta llego a una tercera brecha. Desde aquí el acceso a plena cresta hacia el pico se ve muy complicado. Es estrecha y algo inestable. Bajando una pequeña canal, realizo un flanqueo hacia la derecha, llegando a una especie de repisa de roca con algo de hierba. Después, realizo un pequeño giro hacia la izquierda, volviendo a subir por una pequeña pendiente de rocas algo sueltas, alcanzando de nuevo la arista, ahora muy fácil, que en muy poco tiempo me deja en la cumbre del Belloc (3.008 mts.). Algo más de media hora de recorrido por el cresterío.

 

Cima del Espijeoles

 

Después, consciente de todo lo que me queda para regresar al refugio de Estós ya que estoy muy lejos del mismo, no pierdo demasiado tiempo y emprendo el camino de regreso hacia el Espijeoles. Rehago el camino por las 3 cimas Belloc hasta que llego de nuevo a la brecha menos elevada del cresterío. Desde aquí comienzo a subir fácilmente el centenar de metros de desnivel que me separan del Espijeoles. Ahora, inicio la bajada de la canal que me ha de dejar en la fácil ladera de descenso hacia la brecha de Espijeoles. Atravieso de nuevo la suelta canal que baja de la brecha y realizo otra vez el flanqueo del Gourdon, siguiendo los hitos que de vez en cuando voy encontrando. A pesar de estar avanzado el verano algunos pequeños regueros de agua se escurren por las oscuras rocas. Voy siguiendo en dirección al Puerto de Gourgs Blancs y, después de atravesarlo, sigo decididamente en dirección al Puerto de Oô. Como que tengo perfectamente estudiado el punto de bajada, ahora no tengo ninguna duda y emprendo el descenso del mismo en dirección al valle de Gías. Tras haber subido varias veces por este valle, y a pesar de haber seguido siempre rastro de hitos, creo que ninguna de las veces he realizado el mismo camino. Unas veces más hacia la derecha, otras veces más hacia la izquierda, pero al final siempre voy a parar a las cercanías del Ibón Superior de Gías. Sigo descendiendo por la pendiente ladera hacia los ibones inferiores y, pasando algo lejos de los mismos, me dirijo hacia las cercanías del torrente que baja hacia el valle de Estós. Cruzo, como es obligado, el mismo en dos ocasiones, hasta que alcanzo a ver ya la silueta del refugio. Llego al refugio de Estós y comienzo el descenso hacia el coche. Bastante abajo veo que tienen material preparado para cambiar la vieja pasarela de maderas sobre el torrente de Batisielles por una de vigas de hierro y piso metálico. No se si esto es bueno o malo, ya que el valle puede perder poco a poco su encanto, pero habida cuenta de la cantidad de gente que transita por el mismo, y que hay muchos que no son montañeros sino sólo turistas de montaña, es posible que valga la pena que esté un poco más arreglado. Con estos pensamientos llego hasta la fuente de Coronas. Después sigo bajando, atravieso la cabaña de Santa Ana, cruzo el puente de Aiguacarí y, poco a poco, me voy acercando al aparcamiento, al que llego tras unas 3 horas de vuelta. Ya en el mismo, cojo el coche y emprendo el viaje de regreso.