5.-

Punta de la Olas (3.002 metros)

Baudrimont SE (3.026 metros)

Baudrimont NW (3.045 metros)

Espalda de Esparrets (3.077 metros)

 

Voy a pasar la noche al refugio de Góriz, pensando en ir a la Punta de las Olas, hacer los dos Baudrimonts y, si fuera posible, subir hasta la Espalda de Esparrets. Subo con el autobús de Torla hasta la Pradera de Ordesa, a 1.310 metros de altura, e inicio el ascenso hasta Góriz a la prohibitiva hora de las 2 de la tarde, con un sol de mil demonios. La clásica subida hacia el refugio de Góriz, por las Gradas de Soaso, circo de Soaso y Cola de Caballo, se me hace larga y pesada, pero hay que ir al refugio. El refugio, como siempre, está a rebosar. Ceno y duermo en el mismo. Al día siguiente, a las siete menos cuarto, un montón de gente desayunando para subir pronto a las montañas. Yo hago lo propio y sobre las siete y media salgo en dirección al collado Superior de Góriz, siguiendo el marcado sendero GR11. En poco menos de media hora alcanzo el citado collado. Después, giro hacia a la izquierda en busca de las moles de piedra que tengo ya a la vista.

Voy subiendo, dejando a mi derecha el barranco de la Fuen Blanca, siguiendo el hollado sendero de gran recorrido, y alejándome poco a poco de la formidable y vistosa Torre de Góriz. Voy recorriendo las cornisas que configuran los resaltes meridionales de los espléndidos murallones que tengo constantemente a mi izquierda. Sobre los 2.500 metros de altura atravieso el torrente que desciende del glaciar de Ramond formando esbeltas cascadas. Aquí me proveo de agua y voy prosiguiendo la subida hasta toparme con un resalte de roca blanquecina que atravieso en diagonal. Después de este resalte el desnivel mengua ,poco a poco, me voy acercando hasta un nuevo espolón desde donde se vislumbra ya perfectamente el profundo corte del Cañón de Añisclo. Sobre los 2.700 metros circundo un poco este espolón y el camino desciende un poco. Más tarde encuentro la desviación hacia la ladera de la Punta de las Olas.

Había leído que había un gran hito que marcaba dicha desviación. No sé si estuvo, pero actualmente la única indicación son unas pequeñas trazas de sendero que suben hasta una pequeña canal que conforma el único punto de fácil acceso a la terraza superior, a partir de la cual el camino entra en la descompuesta y pedregosa ladera. A partir de la entrada a esta pequeña canal el camino ya no tiene pérdida. Constantes hitos marcan el camino más correcto, y voy siempre progresando sobre inestables canchales. Al final alcanzo el lomo de la montaña, el cual sigo durante un rato hasta llegar en poco tiempo a un pequeño resalte que configura la base de la plataforma sobre la que se halla la cima. Aquí tengo que trepar un poco, y enseguida llego a la cima de la Punta de las Olas (3.002 mts.). Hasta aquí, unas dos horas. A pesar de su relativa escasa altura respecto a los 3.000 metros, por su orientación, este pico representa un excelente mirador, sobretodo sobre el verde y encajonado tajo del Cañón de Añisclo. Las vistas hacia el pico de Añisclo son también muy espectaculares.

Mirando frente a mí observo ya, relativamente cercanos, los dos picos Baudrimont y, algo más lejana, la Espalda de Esparrets. De todas maneras las distancias entre todos ellos parecen bastante considerables. Comienzo un pequeño descenso, una cincuentena de metros, por el lomo de la cresta en dirección a la base del pico de Añisclo, entrando un poco más tarde en una extensa vaguada repleta de enormes bloques de piedra, que forman un gran caos de color amarronado. Pronto, tengo a mi derecha el resalte rocoso del primer Baudrimont. El camino correcto de subida es por una cornisa oblicua que, justo antes de la cima, da tres o cuatro revueltas para encaramarse al hito cimero. Yo, como no veo hito de ninguna clase, opto por ascender directamente por el cordal hasta la cumbre, encontrándome con la sorpresa de que, justo un poco antes de la cima, un cortado tras una enorme roca y ya por encima de las revueltas finales del sendero de subida, me impide el paso. Ya me veo regresando a la base.

 

 

Subo un poco sobre este bloque y veo que, más o menos sobre la mitad del mismo, se puede traspasar al lado contrario, donde encuentro un pequeño paso que, con precaución, me permite sortear esta dificultad. Ahora, en un momento, alcanzo la cima del Baudrimont SE (3.026 mts.). Unos 45 minutos más. Desciendo, después, de nuevo hasta su base, ahora ya por el camino correcto. Como que es una zona bastante inhóspita, a mi parecer, no creo que se acerquen muchos montañeros a la misma, sobre todo a partir de aquí. Los hitos son raros y escasos, incluso algunos desorientan. Tengo entendido que para acceder a la base del otro Baudrimont hay dos posibilidades. La primera es bajar un poco hasta una gravera, hoy sin nieve, por la que discurre un pequeño torrente que desciende del glaciar situado bajo el cuello Oriental del Monte Perdido, justo sobre el Baudrimont NW, ascenderla y acceder a la base del pico. La segunda consiste en ascender por el roquedo hasta una plataforma situada a los pies del pico de Añisclo, descendiendo desde allí a la parte baja del glaciar, llegando también de esta manera al pié del pico.

 

Subida al Baudrimont SE

 

Después de mirar la primera opción, no encuentro el lugar por donde descender. Intento la segunda y subo hasta aproximadamente los 3.050 metros de alto, donde encuentro una pared de considerable altura y justo debajo la parte final del glaciar. Como que tampoco veo hitos que me indiquen por donde descender y temo que tenga que pisar neveros que no sé en que estado los encontraré, abandono esta idea y regreso de nuevo hacia la parte baja del Baudrimont SE para volver a inspeccionar la primera posibilidad. Ahora sí, en descenso, observo un tímido hito, muy pequeño, que parece indicar algún paso. Efectivamente, después de este diminuto hito observo, algo más abajo, otro hito, éste más grande, y una pequeña traza de paso. Sin que el descenso sea sencillo, pues está todo muy descompuesto, voy bajando hasta toparme con un resalte bastante vertical por el que desciendo gracias a que encuentro muy buenos agarres. Una vez en la pedrera inferior encuentro un pequeño lago. Sin llegar al mismo remonto la pedrera hasta llegar, ahora sí fácilmente, a la base del pico Baudrimont NW. Para subir a este pico, más cortado y esbelto que su compañero SE, la única opción es subir por su cresta occidental. No es sencilla, tiene algunos pasos aéreos, pero la roca es muy buena y permite una buena ascensión. Después de un rato de pequeña trepada alcanzo la cima del Baudrimont NW (3.045 mts.). Otros 45 minutos. Desde la misma, observo el largo camino que me queda hacia la Espalda de Esparrets.

 

Llegando a la cima del Baudrimont NW

 

Vuelvo a descender hasta la base del Baudrimont NW, bajo un buen trecho por unas lajas lisas y húmedas un poco delicadas, bajo un poco más para evitar el nevero que desciende del collado situado entre la Espalda de Esparets y las estribaciones orientales del Monte Perdido, rebaso un escueto collado, situado a unos 2.950 metros de altura, y vuelvo a subir por una ingente e inclinada pedrera, hasta alcanzar la base de una empinada canal situada a la izquierda de la cima. En fuerte pendiente me voy elevando por esta inestable canal, usando las manos en algún momento, la cual me deposita, finalmente, en la cresta cimera. Desde la misma, voy hacia la derecha, dejando a la izquierda una pequeña y grisácea elevación. Después, alcanzo, tras  enseguida la cima de la Espalda de Esparets (3.077 mts.). Casi una hora desde el Baudrimont NW. Impresionantes vistas hacia el glaciar del Monte Perdido, los 2 picos Baudrimont, la Punta las Olas, el Marboré, el Cilindro, los dos Astazus, la brecha y refugio de Tucarroya, el Ibón de Marboré y, en general, todo el valle de Pineta.

 

Cercanías de la cima de la Punta de las Olas

 

Para el regreso, con cuidado de nuevo, realizo el mismo recorrido. Una vez en la base del Baudrimont NW bajo hasta su pequeño lago inferior y asciendo de nuevo hacia la parte baja del Baudrimont SE, por el intrincado y pedregoso itinerario usado en la ida. Después, inicio el regreso de vuelta hacia la Punta de las Olas. Desde esta cima comienzo el descenso por la pedregosa ladera que baja hacia el punto donde he de reencontrarme con el GR11. Una vez aquí se trata solamente de rehacer el largo camino que, a través del collado Superior de Góriz, me ha de permitir regresar al refugio de Góriz. Llego de nuevo a Góriz, donde pernocto de nuevo, después de más de 2,45 horas de duro regreso. Al día siguiente emprendo el camino de bajada hacia la Pradera de Ordesa, cojo el autobús que baja hacia Torla y emprendo el regreso a casa.

 

El complicado recorrido desde el Baudrimont NW a la Espalda de Esparrets

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