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Peguera (2.984 metros)

 

Pasando por Cervera y Tremp me dirijo hacia la Vall Fosca. Una vez en Cabdella tomo la ruta asfaltada que sube hasta el embalse y aparco el vehículo al final de su presa, sobre los 1.770 metros. Comienzo a subir por la canal de Pigolo, por el zigzagueante camino que, tras atravesar una zona final de verdes pastos, me deja en la parte inferior de la Coma d,Espòs. Pasando por la estrecha y vieja vía férrea, atravieso todos los túneles pertinentes y me planto en poco más de un cuarto de hora en las inmediaciones del Estany Gento. Pero hoy decido no subir por el atajo de Els Corralets, sino que voy por el camino normal, el GR11.20, ya que el otro día me di cuenta de que no hay tanta diferencia de tiempo de subida, y la progresión es mucho más sencilla, dando la pequeña y consabida vuelta llego al refugio de Colomina. Observo que sólo he estado apenas diez minutos más que el día anterior cuando tomé el atajo mencionado. La vuelta al Estany Colomina la realizo por su derecha, es decir por el este.  En unos 20 minutos llego hasta la presa del Estany de Mar. La atravieso y sigo el camino, ahora obligatoriamente por la izquierda del citado embalse. En no mucho rato llego hasta el inicio del vertical Pas de l,Ós. Asciendo por el mismo y, en su parte superior, encuentro el gran hito de piedras que me señala la bifurcación hacia los collados de Mar y de Peguera. Tiempo hasta aquí, unas 2,30 horas. Sigo en dirección izquierda un pequeño sendero acercándome hacia los Estanys de Saburó. Ya en las cercanías del collado Occidental de Peguera observo que no es necesario alcanzar dicho collado para ir hacia la cumbre del Peguera. Un poco antes del mismo una serie de hitos me indican la correcta dirección de subida.

 

 

Subo por una inclinada ladera por la parte sur del pico, algo por debajo de la cresta occidental. El camino es evidente y, además, está marcado con bastantes y frecuentes hitos. Sube en dirección a un estrecho colladito en la vertiente sureste, que está ya bastante cercano a la cumbre. La subida es bastante vertical y tengo que tomármelo con calma. Llego, al fin, al mencionado collado, ya en el filo del cresterío. Ahora, me dirijo hacia la izquierda. A partir de aquí los hitos menguan en cantidad, pero sigo encontrando algunos. Voy cresteando por encima de un montón de bloques de gran tamaño, y tengo que encaramarme y descender varias veces. El recorrido no es sencillo ni evidente. La progresión resulta algo complicada. Tengo que usar las manos con frecuencia y estar bastante atento a las rocas. Casi en la cima, no sé si por error o por despiste, aparezco encima de un enorme bloque con una caída al frente bastante grande y tengo que descender como buenamente puedo. Ya abajo reencuentro algún hito que me lleva, ahora sí, ya sin ninguna otra clase de problema al hito cimero del pico de Peguera (2.984 mts.), el más alto de la zona. Tiempo aproximado hasta el mismo, desde la salida del embalse de Sallente, unas 4 horas. Las espectaculares vistas hacia todos los lados convierten este pico en una magnífica atalaya sobre el Parc Nacional d,Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, observándose desde el mismo la mayoría de cumbres con nombres más o menos conocidos.

 

Llegando a la cima del Peguera

 

Al cabo de un rato, comienzo el descenso. Regreso hacia la cercana brecha a la que he llegado desde las cercanías del collado oeste de Peguera pero, ahora, en lugar de descender hacia el mismo, intento reseguir la cresta en dirección al collado que separa el Peguera del Tuc de Saburó. El intento de crestear se convierte en una quimera y opto por descender un poco y atravesar las estribaciones de la cresta por algo más abajo, llegando a encontrar en algún momento algo de sendero y algún que otro hito aislado. En un momento dado tengo que descender por una repisa inclinada, con pocos agarres y muy cercana al vacío, pero con cuidado encuentro la misma bastante factible. Llego, al fin, al collado al que me dirigía. Tenía la idea de intentar subir al Tuc de Saburó desde este collado, resiguiendo su cresta noroeste, pero lo que veo en su inicio no me da demasiada confianza y opto por intentar descender un poco y ver si es posible subir por algo más abajo del cresterío.

 

El Estany Colomina. Al otro costado, cerca de su presa, el refugio de Colomina

 

Lo pruebo durante un rato pero la verticalidad de las paredes y el deterioro de los materiales, ya que encuentro sitios en los que todas las piedras están bastante sueltas, me obliga a desistir de mi intento y decido descender desde donde he conseguido llegar, como buenamente puedo, ladera abajo y evidentemente sin itinerario alguno, pero con la mirada puesta en la parte más baja del conocido collado Occidental de Peguera al que me he acercado por la mañana. Bajo, pues, por una especie de vallecito, entre multitud de canchales, hasta que reencuentro de nuevo el camino correcto, el cual sigo en dirección al Pas de l,Ós, para descender posteriormente hacia los Estanys de Mar y Colomina, en dirección al refugio de Colomina. Más tarde en el refugio descubriré por parte de sus guardas que, aunque complicado, el camino correcto de ascenso al Tuc de Saburó hubiera sido subir directamente por la cresta, usando bastante las manos y, en un determinado momento, sortear un escarpe vertical descendiendo antes, un poco, por la vertiente de Colomina. Las indicaciones que me dan, de todas maneras, son que el recorrido no tiene nada de fácil, aunque el roquedo es algo más sólido. Comienzo, después, el descenso por el GR11.20 en dirección al Estany Gento. Primero, el fácil descenso por el GR hasta la estación superior del teleférico, después el rodeo lógico por la parte delantera del Estany Gento, la travesía de los túneles y la antigua vía férrea, y al final el barranco de la Coma d,Espòs, desde donde inicio la bajada hacia el aparcamiento del embalse de Sallente por el consabido camino de la canal de Pigolo. Unas 3,30 horas de descenso. Llego al coche y regreso de vuelta a casa.

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