10.-

Punta de la Garganta (2.145 metros)

Punta Espelunciecha (2.399 metros)

Punta Espelunciecha Oriental (2.247 metros)

Corona de los Farallones (2.052 metros)

 

Un largo recorrido pasando por Lérida, Huesca y Sabiñánigo me lleva hasta Sallent de Gállego, donde pernocto. Al día siguiente subo en dirección al collado de El Portalet y, sin llegar al mismo, un poco antes, en el aparcamiento del Corral de las Mulas, dejo el coche a unos 1.625 metros de altura. Aquí se inicia una pista que va hasta el aparcamiento superior, el parking de Anayet, pero en verano está cortada, con lo que hay que andar casi dos quilómetros más. Dejo, pues, el coche y comienzo a caminar por la pista. Atravieso la barrera que la cierra y, tras un rato más por la misma, entro en un sendero que veo a mi derecha, sendero GR11, por el que sigo mi andadura. Prosigo en dirección oeste, con poca pendiente, hasta llegar al aparcamiento principal de Anayet, a unos 1.735 metros de alto. Siguiendo todo el rato el GR11 voy ascendiendo, con bastante pendiente, cercano al barranco de Culivillas y por debajo de la ladera sur de la Punta de la Garganta, hasta llegar a una zona con algo menos de inclinación.

Aquí, giro hacia la derecha totalmente y me dirijo a un sencillo collado en el hay un pequeño laguito al costado de una pequeña prominencia, sobre los 2.075 metros de alto, y que está situado entre las cimas de la Punta Espelunciecha y la Punta de la Garganta. Desde aquí tengo frente a mí una relativamente afilada cresta herbosa que se encamina hacia la cima de esta última. Comienzo al ascenso por la misma, bastante pendiente pero sin demasiada dificultad. Al cabo de un buen rato llego hasta una base rocosa que precede a la cima. Desde aquí, una fácil y corta trepada me deja en la cima de la Punta de la Garganta (2.145 mts.), con una fuerte caída hacia el sur y que tiene a su derecha otra prominencia cercana de la que la separa una estrecha zona de cresterío. Tiempo hasta ahora, 1,30 horas.

 

 

Vuelvo sobre mis pasos, desciendo de nuevo hasta el collado en donde se halla el diminuto ibón y, ahora, prosigo en dirección oeste, en busca del amplio rellano en donde se ubican los Ibones de Anayet, en  la cabecera del valle. Algunos hitos me marcan un recorrido de forma zigzagueante que me permite ir más descansado. Ya cerca de los ibones, sobre los 2.210 metros de altura, observo otro valle que sube hacia el norte y la elevación de la Punta Espelunciecha que separa los dos valles. Yo, sin llegar a la zona de lagos, voy ahora hacia la derecha, comenzando a remontar una vertical ladera en dirección noreste. Voy ascendiendo la ladera suroeste de la montaña, por un sendero muy poco marcado, pero por zona fácil. Tras atravesar un amplio tramo de terreno rojizo, la cresta se afila, pero sigue sin tener complicaciones. Algo más arriba recorro un tramo algo más aéreo, pero no es necesario ni que use las manos en el mismo. Finalmente, el último tramo lo realizo con bastante facilidad, llegando al cabo de un buen rato de ascenso a la amplia cima de la Punta Espelunciecha (2.399 mts.), con buenas vistas hacia el Midi d,Ossau. Casi una hora más de progresión.

 

Vistas hacia la Punta de la Garganta, acercándome a los Ibones de Anayet

 

Desciendo por el otro costado, también de forma fácil. Poco a poco voy virando hacia la derecha, y acabo llegando a un collado que separa la cima de la que vengo de la Punta Espelunciecha Oriental, el collado de Espelunciecha, situado sobre los 2.190 metros de altura. Desde del mismo comienzo el ascenso de la cercana cima que tengo al otro costado. Una corta subida por una pendiente bastante regular y sencilla me lleva, tras un rato de progresión, hasta la cima de la Punta Espelunciecha Oriental (2.247 mts.). Media hora más de recorrido.

Desde la misma, de nuevo comienzo otro descenso, ahora por la ladera norte de la cima. Voy descendiendo por la zona de valle conocida como Rinconada de Espelunciecha, en la parte inferior de la cual se halla ubicado el Ibón de Espelunciecha. Sin llegar al mismo, voy flanqueando durante un buen rato la ladera norte de la montaña hasta que llego a un marcado collado, el collado denominado Batallero, situado a unos 2.030 metros de altura. Desde este collado, en poco rato, alcanzo muy fácilmente, y tras unos 45 minutos de recorrido, la sencilla cima de la Corona de los Farallones (2.052 mts.).

 

Cima de la Punta Espelunciecha. Detrás, lejano, asoma el Midi d,Ossau

 

Desciendo por el otro costado, hacia el este. En principio avanzo por una zona de cresta algo rota y estrecha. Pero, al cabo de poco rato, comienzo a descender por unas agradables y herbosas laderas, con algún pequeño barranco que baja por las mismas y en las que encuentro ganado pastando, hasta llegar de nuevo al GR11 inicial. Ya en el mismo, realizo el recorrido de vuelta hasta llegar otra vez al punto en donde tengo el coche. El regreso me ha llevado un poco más de una hora. Cojo el coche y vuelvo a casa.