Cruzo, en primer lugar, el puente de As Faxas. Después, sigo el camino, por la margen izquierda del río Aguas Limpias, cruzando varios torrentes sobre sendas pasarelas de hormigón. Me voy elevando, poco a poco, hasta llegar a un paso más estrecho. Poco después llego al Llano Cheto y dejo a mi izquierda el sendero que me llevaría hacia los ibones de Arriel, situados a 1.750 metros de alto. Sigo, más tarde, el sendero que progresa, con bastante pendiente, colgado sobre el río. Llegando al Ibón de Respomuso, el camino se inclina un poco más, hasta llegar al nivel de la presa.

Ascendiendo por la brecha Latour

Tramo central de la complicada brecha

Rodeo el ibón por su izquierda, paso junto a algunas viejas construcciones, y alcanzo, al fin, el refugio de Respomuso, sobre los 2.200 metros de alto. Tiempo hasta el mismo 2,30 horas.

Paso la noche en el mismo. Al día siguiente, me levanto temprano y, después de desayunar, inicio la ascensión. Salgo del refugio en dirección hacia el norte, progresando por la izquierda del barranco de Respomuso, subiendo a buscar la base del pico de la Frondella. Avanzo, siguiendo numerosos hitos, por un sendero muy pedregoso y vertical. Dejo a mi derecha y por debajo de mí varios ibones. Llego a la base del circo que acaba en la complicada cresta de Costerillou, aproximadamente a una altura de 2.800 metros. Tiempo hasta aquí 1,30 horas. A partir de aquí giro unos 90 grados hacia la izquierda, observando enseguida frente a mí la enhiesta brecha Latour. Me acerco a la misma superando un resalte rocoso que concluye donde comienza el glaciar. Si, como ahora, aún queda bastante nieve, el acceso hasta la base de la brecha no tiene complicación.

Como que es un itinerario por el cual sube mucha gente, una marcada huella me permite subir por el glaciar sin artilugios de ningún tipo. Una vez en el comienzo de la brecha, observo unas clavijas que me han de permitir superarla. A pesar de todo, y sin ser demasiado comprometida, la canal requiere cierta precaución. Apoyándome con pies y manos voy escalando lentamente la misma, superando incluso a algunos montañeros que además avanzan encordados. Después del tramo más vertical, llego a un tramo más sencillo. A pesar de la inestabilidad de las rocas, la progresión no es muy complicada. Después de un buen rato de ascensión alcanzo la parte superior de la brecha Latour, situada a 2.945 metros de altura. Tiempo hasta aquí 2,30 horas. Ahora, las dificultades disminuyen.

Trepo por varias terrazas de roca, siguiendo una especie de cresterío, algo inclinado y descompuesto. Más tarde, la pendiente se suaviza. Ahora, prosigo por una pedregosa ladera, siguiendo un sendero con hitos, apareciendo ya la cumbre delante de mí. Poco a poco la pendiente va menguando y llego a una especie de pequeño promontorio sobre los 3.120 metros. Desde este promontorio, el acceso a la cima es muy sencillo y, pronto, alcanzo el punto culminante del Balaitús (3.144 mts.). Tiempo total de ascensión 3,15 horas. La cima, culminada en una especie de extraño triángulo metálico, está casi siempre llena de gente.

Después de las fotos de rigor, inicio el descenso. Retorno hasta la parte superior de la brecha Latour y me dispongo a bajarla. El descenso no se me hace en absoluto complicado y, en poco rato, alcanzo la parte superior del glaciar. Ahora, la nieve está aún mejor que durante la subida, con lo cual atravieso el glaciar muy fácilmente. Llego a la base del circo que se desprende desde la cresta de Costerillou y giro, ahora hacia la derecha, buscando las primeras surgencias de agua del barranco de Respomuso.

Sigo al lado del barranco, por su parte superior, avanzando directamente por el sencillo aunque algo pedregoso sendero que se dirige hacia el refugio de Respomuso. Después de algo menos de 3 horas de vertical descenso llego al refugio. Descanso mucho rato hasta la hora de la cena, pensando en la subida al Gran Facha que tengo prevista para el día siguiente.