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Tuc de Ratera (2.840 metros)

 

Voy a pernoctar a Esterri d,Àneu. Al día siguiente cojo el coche y me dirigo hacia el pueblo de Espot. Aquí tomo uno de los taxis 4x4 que diariamente suben hacia el Estany de Sant Maurici, a 1.910 metros de alto. Llego al lado de la presa, cerca de la caseta de información, y emprendo el camino en dirección al Estany de Ratera siguiendo la pista que va hacia Amitges. El camino hasta el Estany de Ratera es fácil y cómodo. La pendiente es suave y las vistas agradables. Por doquier bajan pequeños torrentes que descienden de las altas cumbres circundantes. En media hora alcanzo el lago, bello y tranquilo. Sobre el mismo, y en el costado contrario del camino, una espectacular cascada se desparrama pendiente abajo. Después, prosigo hacia adelante hasta un cruce de pistas. Hacia la derecha la pista principal, por cierto en bastante mal estado y con mucha pendiente, sube en dirección al refugio de Amitges. Yo giro hacia la izquierda en dirección al valle de Ratera, siguiendo aún un pequeño tramo de pista.

 

 

Al cabo de unos minutos encuentro la desviación que me indica la dirección hacia el Port de Ratera. Cojo esta desviación y ahora prosigo por un marcado camino que, al principio, recorre una zona de humedales en la que existen unas pasarelas de madera para sortear el agua si ésta llega a estar en abundancia, que no es el caso de hoy, y, posteriormente, por un tramo que, sin apenas ganar desnivel, pasa algunos metros por encima del barranco. Durante todo el camino, ya desde el Estany de Sant Maurici, y ahora por este sendero, hay plantados unos postes redondos de madera con unas marcas de pintura roja y blanca.

 

Cima del Tuc de Ratera

 

Poco a poco me voy acercando al Estany de les Obagues de Ratera, un hermoso lago de aguas azul-verdosas situado en el centro del valle y rodeado de árboles y altas cumbres que le dan un aspecto majestuoso. Paso a paso entro de lleno en la parte más amplia del valle de Ratera, por cuyo torrente desciende el agua a raudales, muchos tramos por debajo de la nieve, y va formando rimayas que lentamente se van resquebrajando, dándole un aspecto espléndido. Más tarde toca remontar, e inicio una fuerte subida hacia el Estany del Port de Ratera. Al llegar a un punto donde confluyen el camino por el que yo vengo con el que viene por arriba desde el refugio de Amitges, el itinerario cruza por un pequeño rellano herboso, hasta llegar a unas rocas después de las cuales prosigue, con bastante pendiente, hasta el collado del Port de Ratera. Comienzo a ver ya algunos hitos que marcan el camino de subida, por cierto bastante claro, y ya con alguna inclinación. A partir de un cierto punto atravieso la parte baja de un largo y vertical nevero que desciende casi del mismo pico y comienzo la dura subida final. Con el camino muy hollado, y además con hitos, comienzo a subir la vertical pala que se dirige por la ladera este hacia la cima, con una destacada inclinación. Afortunadamente, el itinerario da una serie de vueltas y revueltas que hacen más llevadera la subida. Tras un buen rato de esfuerzo llego a la cima del Tuc de Ratera (2.840 mts.). Tiempo total de ascensión, un poco más de 3 horas. La cima está formada por dos promontorios, éste al que he llegado y otro donde están los hitos mayores, dos pilares de piedras, que a mi modo de ver marcan la cima verdadera. Separa las dos puntas un pequeño y fácil colladito de unos 5 ó 6 metros de desnivel, que atravieso en un momento, y me planto enseguida en la otra punta. 

 

Fabulosas vistas desde la cima del Tuc de Ratera

 

Llega el momento de bajar. Aunque podría bajar directamente desde aquí, regreso hacia la otra punta para observar de nuevo las vistas. Después comienzo el vertical descenso a tumba abierta en dirección al collado del Port de Ratera. Sigo ahora por un sencillo cresterío que sale del collado y llego hasta donde está la desviación hacia la izquierda que lleva hasta el refugio de Amitges. En no mucho rato llego al cruce que va al refugio. Yo sigo de frente en franco descenso hacia la parte baja del valle de Ratera. Al final, recorro el último tramo de sendero que va por encima del barranco y llego a las pasarelas de madera que me llevan hasta el lugar donde reencuentro la pista. Resigo la misma hasta el Estany de Ratera y llego a la desviación que sube hacia Amitges. Prosigo pista abajo hasta que encuentro una desviación con un letrero que me indica el camino al Estany de Sant Maurici, pero por sendero, y que pasa al lado de la cascada de Ratera, que no he visto nunca. Desciendo por este camino y llego al cabo de un cuarto de hora aproximadamente a la célebre cascada. En la misma, muchísima gente admirándola. Realmente es una visión fantástica. Una ingente cantidad de agua se precipita desde mucha altura y forma nuevas cascadas laterales que, según como les da el sol, forman reflejos del color del arco iris. En verdad, es un espectáculo. Me detengo un rato, y, después, prosigo mi camino en dirección a la cabecera del lago donde tienen la parada los taxis para bajar hasta Espot. La bajada me ha llevado un poco más de 2,30 horas. Desciendo hasta esta población, cojo el coche y regreso a casa. 

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