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Balandrau (2.584 metros)

Tres Pics de Balandrau (2.529 metros)

 

El Balandrau es uno de estos pequeños picos del Pirineo oriental que, a pesar de su modesta altitud de poco menos de 2.600 metros, tiene unas vistas impresionantes desde su cima. Su subida desde Queralbs da la posibilidad de admirar en toda su belleza la garganta del río Freser, desde dicha población hasta el refugio de Coma de Vaca. Voy hasta Ripoll y Ribes de Freser y, finalmente, me desvío por una carretera secundaria que va a desembocar al bonito pueblo de Queralbs. Un quilómetro antes de llegar al mismo, en una cerrada curva en donde comienza una estrecha pista, dejo el coche, a una altura aproximada de 1.150 metros. Comienzo a caminar siguiendo inicialmente la pista que, en poco más de un quilómetro, alcanza una pequeña central hidroeléctrica. A partir de esta centralita la pista desaparece, transformándose en camino. Por un lado se podría subir hasta el santuario de Núria para acceder a cualquiera de los picos que rodean el mismo. Yo sigo de frente, por el bien marcado sendero que, con bastante desnivel, va bordeando el río. Al cabo de un cuarto de hora alcanzo un lugar muy interesante donde una pequeña y fina cascada cae sobre una pequeña cavidad en la que es posible bañarse. Es el llamado Salt del Grill. Prosigo la subida en medio de arbolado y con el río, a veces con grandes saltos y a veces más pacífico, siempre de agradable compañía.

 

 

Más tarde el camino serpentea bastante y tiende a disminuir de inclinación, hasta llegar a un bonito paraje bastante llano donde se cruza el río Freser por un viejo puente de madera. Atravesado este puente, el camino vuelve a ganar mucha inclinación. El arbolado, mayoritariamente pinos, tiende a desaparecer y el camino serpentea de nuevo, con una serie de lazadas, por el lugar denominado Les Marrades. Pronto, los árboles dejan paso al roquedo. Prosiguiendo mayoritariamente ya sobre rocas algo sueltas, el desnivel aumenta un poco más y las lazadas se van volviendo más bruscas cada vez. Ahora el curso del río Freser, cada vez más encajonado, aparece muy por debajo del camino. Cuando sobrepaso los 2.000 metros de altura ya vislumbro, al fondo, el paraje donde está situado el refugio de Coma de Vaca, sobre los 2.050 metros de altitud. El camino pasa por encima del mismo, no es preciso alcanzarlo, pero para llegar hasta él hay que descender unos 70 y pico de metros. Desde aquí, el camino normal asciende por una suave y herbosa pendiente, la denominada Costa de Mantinell, hasta llegar al Coll dels Tres Pics, desde el que se alcanza un suave cresterío que, atravesando varias lomas, va, hacia la izquierda, en dirección al Puig de Fontlletera y, hacia la derecha, al Balandrau, llegando al mismo tras atravesar la cima de Tres Pics de Balandrau. Es una ruta un poco más larga pero más descansada que la que yo quiero hacer. Después, regresaré por aquí.

 

Subiendo hacia el Balandrau

 

Pero se puede subir también por la vía directa, lo que yo hago, con un desnivel bastante aceptable y sin rastros de senda ni hito alguno, y superando algún tramo bastante rocoso, hasta un pequeño collado que separa la redondeada cima de Tres Pics de Balandrau del Balandrau. Además, al ser un lugar poco transitado es muy fácil ver de vez en cuando algunas marmotas, las cuales a la que te acercas tardan muy poco en esconderse en sus madrigueras. Llegado a este pequeño colladito, a unos 1.510 metros de alto, giro hacia la derecha y, en menos de 10 minutos, alcanzo la cima del Balandrau (2.584 mts.), cima muy redondeada y bonachona. Además del hito cimero, coronan el pico una especie de pedestal de piedra con una losa donde están representadas en relieve algunas de las cimas que desde este lugar se observan, una bandera catalana, y el hito geodésico.

 

Cima del Balandrau

 

Después, emprendo el camino de bajada, pero ahora voy a descender por el camino correcto, el fácil. Regreso al collado intermedio y, ya en el otro costado, subo a la sencilla cima de Tres Pics de Balandrau (2.529 mts.), formado por tres cimas muy cercanas la una a la otra y de una altura parecida. Desciendo, posteriormente, por el otro costado y llego al cabo de un rato al Coll de Tres Pics, a unos 2.505 metros de altura. Desde aquí voy hacia la izquierda, comenzando un descenso no demasiado inclinado y por un amplio camino. Es una bajada muy agradable y, al cabo de un rato, llego de nuevo al pequeño rellano que se yergue sobre el refugio de Coma de Vaca. Más tarde, inicio el descenso de la garganta del río Freser por el mismo marcado e inclinado camino de la subida. Tras un buen rato de descenso, en poco menos de 3 horas desde la cima del Balandrau, llego a la curva donde tengo el coche, desde el cual regreso finalmente a casa.