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Gran Tuc de Colomèrs (2.933 metros)

 

Paso la noche en Espot. Al dia siguiente, temprano, voy a la parada de taxis que suben al Estany de Sant Maurici. Subo hacia dicho lago, a unos 1.910 metros de alto, y, desde aquí, comienzo a caminar por el transitado camino que por la orilla izquierda del mismo sube hacia el collado del Portarró d,Espot. Dejo enseguida la desviación hacia la izquierda que se adentra en el valle de Monestero y, más adelante, otra nueva desviación que, también hacia la izquierda, se dirige hacia el valle de Subenuix. Después encuentro la desviación, ahora hacia la derecha, que se dirige hacia el Estany de Ratera y el refugio de Amitges. Sigo subiendo por el trillado camino y al cabo de una hora y cuarto, aproximadamente, alcanzo el Portarró d,Espot. Con la Agulla del Portarró a mi izquierda y el Pic del Portarró a mi derecha yo prosigo de frente, pero como que ya me lo conozco de otra vez que estuve por aquí, no desciendo hasta la entrada del camino que faldea sobre el Estany Redó sino que, mirando de no bajar demasiado, entro en la ladera oeste del Pic del Portarró por un atajo, algo marcado y con algún hito, que me lleva hasta dicho camino ya un centenar de metros más adelante. Ahora, prosigo de frente bajo las estribaciones occidentales del Pic del Portarró y de la Serra de Crabes, hasta llegar al cabo de un cierto tiempo a la base del pequeño Pic de l,Estany Redó, lugar donde el sendero gira hacia la izquierda en busca de la salida de aguas del Estany de Bergús. Antes de llegar a dicha salida de aguas el camino, que hasta ahora había sido bastante llano, sube y baja en dos ocasiones un par de repechos, descendiendo, finalmente, un poco más hasta el lugar por donde puedo atravesar el torrente que saliendo mansamente del Estany de Bergús desciende impetuosamente por un estrecho y vertical barranco dirigiéndose hacia el Estany Redó.

 

 

Al otro lado del desagüe del Estany de Bergús veo trazas de sendero y algunos hitos, y a ellos me dirijo. El camino gira hacia la derecha, soslayando un pequeño espolón, y entra en una especie de pequeña canal que desciende una quincena de metros hasta un fino arroyo que baja de un pequeño laguito. Al otro lado de este estrecho arroyo, nuevos hitos me marcan el camino a seguir, ahora ya en franca subida. Voy remontando varias verdes laderas separadas por pequeños promontorios más llanos, encontrando en todo momento claros hitos e incluso en algunos lugares trazas de senda. En algún lugar la pendiente se acentúa, pero mayoritariamente la inclinación es bastante moderada. Ya bastante arriba comienzo a encontrar trazas de nieve y pequeñas balsas, en algunas incluso con algún retazo de nieve helada. Subo cercano a las mismas y al cabo de un cierto tiempo el manto vegetal se convierte totalmente en una ingente pedrera, pero de fácil subida. Los hitos siguen acompañándome en todo momento, dirigiéndome constantemente hacia la derecha, evitando así el enorme caos de rocas que forma la parte más baja del elevado valle por el que asciendo. Sin ningún problema voy progresando y, casi sin darme cuenta, llego a las cercanías del collado, en el que algún pequeño nevero todavía se resiste a desaparecer. Entro en el tramo final del collado por la derecha, obviando el tramo más descompuesto y arenoso, subiendo por encima de unas pequeñas formaciones rocosas. Ya casi arriba del todo tengo que entrar en la parte más resbaladiza, pero que no presenta problemas importantes, y en un par de revueltas alcanzo el colosal hito de piedras que corona el centro del collado.

 

Subiendo hacia el collado previo al inicio de la ascensión final al Gran Tuc de Colomèrs

 

Al cabo de un rato emprendo la subida final al pico, que no presenta ninguna complicación, alcanzando en unos seis o siete minutos el hito cimero. Estoy, pues, en el Gran Tuc de Colomèrs (2.933 mts.). Tiempo total de subida desde el Estany de Sant Maurici, aproximadamente, cuatro horas.  La cima, coronada por un extraño artilugio metálico y un tubo de cemento soportado con una base de hormigón, es muy fotogénica. Dicha base tiene adosada una placa del Instituto Geográfico Nacional, pues al parecer esta cima constituye un vértice geodésico de primer orden. La cima es además bastante llana y justo al lado de dicho punto culminante está también un esbelto hito de los clásicos, o sea de los de piedra sobre piedra. Un poco más allá, en una pequeña prominencia al otro costado, se encuentra también otro gran hito de piedras. Las vistas son espectaculares. Hacia el oeste, el Estany de Contraix y los picos de Sarradé y Tuc de Contraix. Siguiendo el cordal, también hacia el oeste, el Tuc Blanc, el Pic de la Creu de Colomèrs y el Pic de l,Estany de Contraix. Al norte, la ingente cantidad de lagos que conforman el valle de Colomèrs. Al sur, más lejanos, el Pic de Dellui, el Pic de Nariolo, el Pic de Morrano y el Pic del Pessó. Al este, el Tuc de Bergús y, en la lejanía, todas las cumbres de la zona de Amitges.

 

Cima del Gran Tuc de Colomèrs

 

Al rato, emprendo el regreso. Bajo, pues, hasta el collado y comienzo el descenso hacia el fondo del valle, intentando no perder el rastro de los hitos que, de bajada, me parecen algo más desperdigados. Poco a poco, voy bajando los sucesivos resaltes hasta llegar finalmente a la canal por la que había entrado y que ahora tengo que ascender. Después, en poco rato, me encuentro de nuevo en la salida de aguas del Estany de Bergús. Al rato, reemprendo el camino, subiendo y bajando un par de veces los promontorios correspondientes, hasta llegar al recodo del camino donde el sendero se dirige ya definitivamente hacia el collado del Portarró d,Espot. Antes de llegar al mismo efectúo de nuevo la pequeña desviación que me permite ganar tiempo y no perder demasiado desnivel, situándome enseguida en el collado, donde siempre he visto ganado vacuno apacentando tranquilamente, y hoy no es una excepción. Pienso ahora en la posibilidad de bajar hacia el Estany de Sant Maurici por el ancho camino que baja desde el Estany de Ratera y por el que suben y bajan los taxis que llegan hasta dicho lago y hasta el refugio de Amitges. Sé que la desviación hasta el Estany de Ratera, faldeando la parte este del Pic del Portarró, es corta, y que luego el camino será más fácil y con la pendiente más regular. No sé si será más o menos largo, pero me decido por esta posibilidad. Desde la desviación en poco más de quince minutos alcanzo el Estany de Ratera y, desde aquí, siguiendo la pista de los taxis todo terreno, en algo menos de tres cuartos de hora llego hasta mi destino. Tiempo total de bajada, algo menos de 3,30 horas. Subo a uno de los taxis y llego de nuevo a Espot. Enseguida, regreso a casa.

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