43.-
Puig de Coma Ermada (2.496 metros)
Puig de la Llosa (2.504 metros)
Roques Blanques (2.456 metros)
Roca Colom (2.506 metros)
Costabona (2.465 metros)
Roc de la Portella de Rojà (2.420 metros)
Rocs de la Mort de l,Escolà (2.462 metros)
Roc de la Portella (2.441 metros)
Voy hacia Camprodón y Setcases. Desde aquí subo hasta la estación de esquí de Vallter 2000, en cuyo aparcamiento dejo el coche, a 2.140 metros de altura. Comienzo a subir por el costado derecho de las instalaciones, siguiendo un sendero que avanza hacia el collado de la Portella de Mentet, al costado de un barranco que baja de sus cercanías. Es un camino muy marcado, pedregoso y hollado, no en vano suben muchos montañeros por el mismo. Con mediana pendiente, y sobrepasando algunos hombros montañosos, llego al Pla de la Portella. Un poco más arriba, en una zona con varios regueros de agua, el camino se bifurca. De frente se sube hacia la mencionada Portella de Mentet. Hacia la derecha el camino, GR11.6, se dirige hacia la Portella de Morens. Yo voy por este último, comenzando un nuevo ascenso pedregoso, hasta una parte donde la pendiente disminuye, y ya por zonas más verdes. Al cabo de un trato llego al collado de la Portella de Morens, a unos 2.380 metros de alto. Sigo avanzando por el marcado sendero pero, algo más adelante, abandono el mismo y voy hacia la derecha, comenzando a remontar una suave ladera de hierba y algo de roquedo. Es una subida fácil, con poca inclinación, aunque bastante larga. Tras sobrepasar una antecima, sigo subiendo un rato más hasta alcanzar la cima del Pic de Coma Ermada (2.496 mts), con un gran hito pétreo en la misma. Casi una hora hasta dicha cima.
Prosigo por el otro costado, en suave descenso. Llego a un amplio collado, el Coll de la Llosa, a unos 2.465 metros de altura. Vuelvo, después, a subir de nuevo, siempre con poco desnivel. Paso al costado de un espolón rocoso y, algo más arriba, entro en el mismo y, enseguida, llego a la cima del Pic de la Llosa (2.504 mts.), también con un gran hito de piedras. Otros 20 minutos más.
Prosigo, al tiempo que voy girando hacia el noreste. Desciendo de nuevo, con algo más de inclinación, hasta una zona baja muy amplia, a partir de la cual vuelvo a subir en dirección a una redondeada cima cercana. De nuevo por tramos herbados con algo de roquedo, al cabo de un buen rato más de andadura llego a la cima de Roques Blanques (2.456 mts.), cima muy amplia y bonachona. Unos 25 minutos de recorrido desde la cima anterior.
Sigo de frente y comienzo un nuevo descenso. Ya en la zona más baja, giro hacia el este y acabo llegando a otro collado, la Portella de Concrós, a 2.385 metros de altura. Un sendero faldea por su izquierda el Roca Colom, que es por el que volveré, pero yo sigo el GR11.6 comenzando a ascender, en dirección sureste, un alargado lomo montañoso, para acabar llegando finalmente a la cima de Roca Colom (2.506 mts.), en la que hay una especie de resguardo para el viento hecho de piedras, y un poste metálico con la escultura de un pájaro y el nombre del pico. Media hora más.
Sigo adelante, comenzando un descenso en dirección sur. Tras un rato por zona de valle, voy recorriendo después una especie de amplia cresta, algo por debajo de la misma, por un camino muy marcado. Tras un largo rato de descenso acabo llegando a una zona más rocosa. Un fuerte descenso final me deja en otro collado, éste muy conocido, el Coll del Pal, situado a unos 2.315 metros, con diversas indicaciones en el mismo. Desde aquí tengo frente a mí, muy elevado, el Costabona, del que me separa una larga y amplia ladera herbosa. Comienzo a subir hacia el mismo. Es un ascenso largo, con una mediana y sostenida inclinación. Al cabo de un buen rato llego a la cima del Costabona (2.465 mts.), con una mesa de orientación en la misma, un buzón adosado a un palo metálico y dos postes metálicos más en forma de cruces. 45 minutos desde el Roca Colom.
Vuelvo, después, sobre mis pasos. Desciendo hacia el Coll del Pal pero, sin llegar al mismo, dejo el camino por el que había venido y voy hacia la derecha, en ligero descenso. Voy faldeando la cresta por la que había descendido hasta llegar a un punto en donde está la Font del Tec, surgencia de aguas que da inicio al río Tec. Desde aquí, giro totalmente hacia la derecha y comienzo a ascender de nuevo en dirección a la Portella de Rojà. Paso al costado de la escultura del Monument de les Flautes, y sigo ascendiendo por la vertiente sur del rellano superior. Al cabo de un buen rato de subida llego a la Portella de Rojà, a unos 2.375 metros de altura, collado por el cual el sendero entra en Francia y en el que hay unos círculos de piedras. Además, hay también un pequeño refugio, el refugio de la Portella de Rojà. Tengo a mi derecha, muy vertical, una elevación rocosa. Voy hacia la misma. Trazas de senda me encaminan hacia su parte más alta. Es un recorrido tortuoso, en algún punto tengo que usar las manos. Tras un buen rato de ascenso en medio de grandes rocas acabo llegando a la cima del Roc de la Portella de Rojà (2.420 mts.). Media hora desde el Costabona.
Cima del Roca Colom
Desciendo por donde he subido y, ahora, desde el collado, comienzo a ascender por la ladera sureste de una cercana elevación. Es un ascenso más sencillo que el anterior, aunque algo más largo. Bastante más arriba encuentro más tramos de roquedo, al tiempo que la pendiente decrece. Después, en poco rato, llego a la rocosa cima dels Rocs de la Mort de l,Escolà (2.462 metros), con grandes vistas sobre el Costabona. Desde la cima anterior, un poco más de 15 minutos.
El collado de la Portella de Rojà, con su pequeño refugio del mismo nombre. Detrás, el Roc de la Portella de Rojà
Al cabo de un rato comienzo ya el regreso. Desciendo por el otro costado y voy en busca del sendero que faldea el Roca Colom. Me incorporo al mismo y comienzo el largo recorrido de vuelta, ahora sin ascender a ninguna cima. Cuando llego a la Portella de Concrós entro de nuevo en el GR11.6 y lo sigo todo el rato por la ladera denominada Camp Magre, hasta llegar cerca de la Portella de Morens. Sin alcanzar la misma, y sin camino alguno, me dirijo hacia el noroeste. Tras un corto y sencillo descenso comienzo a subir por el otro costado. Una suave y sencilla subido me lleva, al cabo de un cierto tiempo, a la redondeada cima del Roc de la Portella (2.441 mts.), con el Pic de Bacivers frente a mí, muy elevado. En la misma hay un enorme túmulo de piedras y, en su parte de detrás, una vieja escultura de una virgen.
Desciendo ahora por el otro lado, en dirección a la Portella de Mentet. Ya en la misma, con varios postes con indicaciones, comienzo el descenso final hacia Vallter 2000. Resigo el marcado y pedregoso sendero hasta que llego a la zona de instalaciones de la estación. Han sido unas 2 horas de regreso, incluído el ascenso al Roc de la Portella. Cojo el coche y emprendo el regreso a casa.
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