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Tuc de Saburó (2.912 metros)
Salgo en dirección a Tremp y La Pobla de Segur. Me desvío hacia Senterada y Cabdella. Subo hacia el embalse de Sallente y dejo el coche en la parte más lejana de su presa, bajo la canal de Pigolo, a unos 1.770 metros. Inicio la vertical y larga subida por la canal, siguiendo sus lazadas en dirección a la parte más llana donde comienzan los fragmentos de la antigua vía férrea. Paso los túneles correspondientes y en unos 45 minutos me planto en la parte delantera del Estany Gento. Atravesando las antiguas instalaciones llego hasta la parte alta del funicular. Una vez aquí decido subir por el atajo de Els Corralets para ir al refugio. Asciendo por la vertical ladera como buenamente puedo en dirección a los oxidados restos del antiguo teleférico que observo sobre mí, encontrando al final algún tramo de sendero e hitos. Al llegar a los mismos entro ya en un tramo de vía, que resigo hasta encontrar unos nuevos hitos que me mandan hacia el GR11.20 que sube también del Estany Gento dando algo más de rodeo. En 1,30 horas alcanzo el refugio de Colomina. Prosigo mi camino rodeando por la derecha el Estany Colomina en busca del Estany de Mar. Rodeo también el mismo, ahora por su izquierda, en dirección al Pas de l,Ós. Subo el conocido paso y, al llegar al gran hito de piedras que lo corona, en lugar de desviarme hacia la izquierda en dirección al collado Occidental de Peguera, sigo de frente en busca de la presa del Estany Saburó.
La atravieso y comienzo a rodear dicho lago por su derecha, en continuos altibajos, teniendo ya a la vista, y no muy lejano, el collado de Saburó. El camino va serpenteando, ganando desnivel, atravesando en algún momento ingentes pedreras, en busca del conocido collado a través del cual se va hacia el refugio Josep María Blanc. Poco a poco alcanzo el mismo. Estoy en el collado de Saburó, a unos 2.670 metros de altura. Tiempo hasta el mismo, aproximadamente, unas 3 horas. Frente a mí tengo, muy esbelto, el prominente pitón inicial de la cresta hacia el Pico de la Mainera. Mas alejado, el Mainera y sus desplomes norte. Abajo, junto a otros, el Estany de Cap de Port. Justo en el collado, a mi izquierda, unos hitos me marcan la dirección de subida, pero yo atravieso el mismo para otear la otra vertiente, descubriendo que otra nueva serie de hitos también se dirige hacia la cumbre. Ambos itinerarios confluyen al cabo de poco sobre un pequeño contrafuerte rocoso. Inicio la subida por la segunda serie de hitos, por la vertiente de Peguera. El camino está al principio muy claro y bien marcado. Los hitos son frecuentes y van remontando la ladera este del Tuc de Saburó, entre hierbas y canchales, siempre con poca dificultad.
Subiendo hacia la cima del Tuc de Saburó
Voy subiendo, pues, dicha ladera, acercándome en algún momento a la cresta pero sin llegar a la misma. Más adelante el camino se me complica un poco ya que en algún momento pierdo en algún tramo los hitos. Además, la pendiente se va acentuando al tiempo que voy en busca de un espolón que sube por el costado noreste. Una vez alcanzo este espolón aparece un tramo de hierba relativamente bastante llano y fácil y ya observo, desde aquí, el tramo de cresta que me queda hacia la cima y la misma cima, no muy lejana. Estoy a una altura de más o menos 2.850 metros. Ahora viene un tramo algo más complicado entre grandes bloques pétreos. De todas maneras, voy viendo hitos que me marcan el camino más lógico. En un momento dado me encuentro sobre un pequeño espadado rocoso con una buena caída por delante. Observo abajo y veo que los hitos van justo por debajo pero, ahora, por la vertiente de Colomina. Vuelvo atrás a buscar dichos hitos y sigo subiendo ahora ya todo el rato por esta vertiente en dirección a la cercana cima. Llego, pues, en poco rato a la cumbre del Tuc de Saburó (2.912 mts.). Tiempo final hasta la misma, unas 4 horas. La cima es un poco extraña. Un colosal y vertical bloque en punta la culmina y a todo su alrededor un caos de enormes bloques aparecen vigilantes. Más abajo, después de un cortado, observo el Saburó Inferior y, frente a mí, se yergue la imponente mole del Peguera. Oteo la cresta que sube viniendo del Peguera y parece bastante complicada. Sé que hay algunos pasos delicados.
Cima del Tuc de Saburó, llena de colosales rocas
Comienzo el descenso por donde he subido en dirección de nuevo al collado de Saburó. Alcanzo la parte suave de la pendiente y desciendo el pequeño espolón que he atravesado antes, bajando en busca del collado, que alcanzo en poco rato. Ya antes de subir, desde el refugio Colomina, y sabiendo que el ascenso al Mainera por su vertiente norte implicaba remontar una vertical y descompuesta canal no muy practicable, había contemplado la posibilidad de faldear el mismo por el sur. Durante la subida al collado, y cercano al mismo, había observado un pequeño y verde rellano sobre las estribaciones que suben entre el Estany Saburó y el Estany de Mar, desde el cual parecía poderse faldear dicha ladera sur. Sin tener claro lo que voy a hacer, me dirijo hacia este rellano subiendo unos pocos metros. Cuando llego al mismo observo algunos hitos, lo que me hace pensar que no voy desencaminado. Pero, mala suerte, solo veo dos hitos y luego desaparecen. Observo algunas canales pedregosas y tarteras que bajan de la cresta, todas bastante verticales. Sin más rastro de hitos, decido no complicarme la vida, renuncio al faldeo y regreso definitivamente por donde he venido. Vuelvo, pues, hacia el Pas de l,Ós y voy resiguiendo el camino que bordea los lagos en dirección de nuevo al refugio Colomina. Desde el mismo, reemprendo el camino hacia el Estany Gento, volviendo a bajar otra vez por Els Corralets, que es un camino algo más directo. Atravieso por entre las edificaciones industriales y alcanzo la zona de túneles. Los paso y llego a la parte superior de la canal de Pigolo. Bajo, ahora, por el sinuoso camino que surca esta canal, en dirección al embalse de Sallente, donde tengo el coche. Unas 3 horas de descenso. Cojo el coche y regreso a casa.
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