Después de bastante tiempo de duro avance entre este mar de bloques alcanzo, al fin, la parte más baja de la canal. Es ésta muy vertical y con piedras bastante sueltas. Subo fatigosamente por la misma, cuidando de no resbalar demasiado y buscando el trazado más firme y seguro. Alcanzo, al cabo de un rato de subida, el collado de Mainera, a unos 2.720 metros de alto, que tiene un enorme hito en su centro y separa el Pic de la Mainera del Pic del Clot de Mainera y permite, además, atravesar hacia la cuenca de los Estanys de la Mainera. Observo las pendientes de ambos costados a las que quiero subir. No parecen muy complicadas, sobretodo la vertiente del Mainera, pero sí que tienen bastante desnivel. Sin pensármelo demasiado, comienzo la ascensión hacia el Pic de la Mainera, siguiendo algunos hitos y prácticamente siempre por el filo del cresterío, pero sin excesiva dificultad. La pendiente es bastante fuerte, pero el camino fácil. Al cabo de unos veinticinco minutos de subida alcanzo ya la cima del Pic de la Mainera (2.904 mts.). Tiempo hasta el mismo, desde el embalse de Sallente, unas 3,15 horas. Las vistas desde esta atalaya son espectaculares hacia todos los lados. El pico en sí no tiene solo un hito cimero. A ambos lados existe un marcado cresterio. Al nordeste, en un sinfín de subidas y bajadas, la denominada cresta de Mainera, que resigo durante un buen rato. Y hacia el noroeste, una nueva y complicada cresta que sigue hacia un nuevo punto culminante, marcado con hitos, pero que es de menor altura que la cima principal. Sigo, ahora, este tramo de cresta que es un poco dificultoso y en el que hay algún que otro punto algo delicado. Al final alcanzo la punta occidental del pico.

Llegando a la cima del Pic de la Mainera

A la hora de regresar observo que una tímida serie de hitos me dirigen hacia la cresta por la que he subido sin tener que regresar al pico principal. Sin pensármelo ni un momento comienzo a seguirlos y llego fácilmente a dicha cresta, desde la cual el descenso hacia el collado es ya muy sencillo. Bajo, pues, al collado, y, desde el mismo, observo la vertical y desafiante mole del Pic del Clot de la Mainera. Parece que la parte final puede ser algo complicada, pero ya he leído que al final hay que acometer la subida por su flanco oriental. Inicio, pues, la ascensión, al principio por la cresta, para irme dirigiendo poco a poco hacia la vertiente este, faldeando progresivamente. Los hitos son inexistentes, pero la progresión no es en absoluto complicada. Se parece bastante a la subida al Mainera. En un determinado momento observo un pequeño hito situado en una pequeña estribación, ya en la parte suroriental del pico. Aquí, giro hacia mi derecha y comienzo a encontrar algunos hitos que me dirigen hacia la cima. Sólo ya casi en su parte final la progresión se complica un poco, sin llegar a ser muy difícil. Alcanzo, definitivamente, la cima del Pic del Clot de la Mainera (2.865 mts.), después de otros veinte minutos de subida desde el collado. Tiempo final definitivo hasta esta segunda cumbre, sobre unas 4 horas. Esta cima es un amasijo de piedras bastante vertical y descompuesto. Un pequeño hito la corona. Desde la misma, la Pala Pedregosa aparece vertical e inexpugnable. Un inmenso cortado la separa del Pic del Clot de la Mainera. Las vistas, evidentemente, siguen siendo espléndidas. Al sur, la Pala Pedregosa de Llessui y el Montorroio. Al norte, imponente, el pico de Mainera y sus crestas. Algo al oeste, el Tuc de Saburó y el Peguera. Y al este, encima de los Estanys de la Mainera, los picos Muntanyó y Bony de les Picardes. Completamente hacia el oeste, los inmensos lagos que componen la zona del Colomina, Saburó, Mar, Frescau y el mismo Colomina.

Vistas desde la cima del Pic del Clot de la Mainera