2.-

Besiberri Nord (3.014 metros)


Voy hacia el valle de Boí. Lo cruzo dirigiéndome hacia Caldes de Boí. Comienzo la subida con el coche por el sinuoso camino asfaltado que sube hasta el pie de la presa de Cavallers. Recorriendo un poco más de 3 quilómetros, y conduciendo con ciudado ya que la carretera es muy estrecha, llego en unos 10 minutos al pie del muro de la presa, a unos 1.750 metros de altura, donde aparco el coche y me preparo para la ascensión. Primero subo las decenas de metros que me faltan para llegar al nivel de la presa. Después, inicio la ruta del Estany Negre, rodeando el lago por el este hasta llegar al herboso rellano que forma la Pleta del Riumalo, a 1.840 metros. Antes, atravieso una serie de barrancos que desde las cumbres de la Punta Alta se precipitan sobre el lago de la presa de Cavallers, un bonito rincón. Al rato, desde la Pleta de Riumalo me dirijo en dirección izquierda cruzando dos pasarelas de madera que me permiten vadear las aguas que bajan del Estany Negre, viendo enseguida el camino que en pronunciada cuesta me ha de llevar, siguiendo por la derecha del barranco del Riumalo, hacia el refugio de Besiberri. Prosigo por una dura pendiente siguiendo algunos hitos, por la derecha del barranco, hasta llegar a una confluencia de aguas donde encuentro una bifurcación. Esta bifurcación permite dirigirse, girando un poco hacia la izquierda, hacia los picos Comaloforno y Besiberri Sur. Siguiendo de frente, remontando un ancho pedrerío, subo por una fuerte pendiente, siempre al lado derecho del barranco del Riumalo, llegando en menos de media hora al Estanyet del Riumalo, a unos 2.495 metros de alto. Cruzando el barranco hacia su lado izquierdo y remontando una vertical canal, cubierta de piedras sueltas, me dirijo ahora hacia la cabaña metálica que conforma el precario refugio de Besiberri, a 2.760 metros de altura, instalado cerca de la brecha Peyta. Sobrepaso el refugio y tengo que bajar un poco hacia el sur para poder sortear los espolones de la parte inicial de la cresta sur que desciende del cresterío superior. Encuentro algunos rastros de sendero y algunos hitos de piedras que me indican el punto correcto de acceso a la arista.

 

 

Una vez en la arista, prosigo por su filo y, cuando llego a un pequeño resalte, me desvío un poco hacia la derecha. Siguiendo, de nuevo, algunos hitos inicio la trepada por corredores y cornisas, siempre en medio de enormes bloques de piedra. Ahora, la ascensión se vuelve muy dificultosa. Tengo que estudiar muy bien la manera de sortear los obstáculos. La subida hacia la cima no es evidente y, a veces, tengo que deshacer el camino ya que no encuentro fácilmente la manera de encaramarme al pico. Después de algunas dificultades alcanzo un pequeño muro, al que subo como buenamente puedo, saliendo ya muy cerca de la cumbre. Aquí acaban las dificultades y llego en muy poco rato a la cima del Besiberri Nord (3.014 mts.). Más de 3,30 horas hasta el mismo.

 

Llac Tort de Rius, desde el Besiberri Nord

 

Después llega el momento del descenso. Intentando recordar por donde he subido, voy comenzando a bajar con mucho cuidado. En algún momento no acierto el camino y debo volver atrás. Poco a poco, con paciencia y precaución, voy descendiendo. Al final accedo a la arista. Ahora la travesía es más practicable. Siguiendo hitos y progresando por el lado sur de la cresta situada en la parte superior del refugio de Besiberri, avanzo ahora más cómodamente. Llego, al fin, a las cercanías del refugio. Ahora, desciendo por la vertical y descompuesta canal que me conduce hasta el Estanyet del Riumalo. De nuevo atravieso el barranco y, ya en su parte opuesta, redesciendo por el barranco del Riumalo en dirección a la confluencia de aguas. A partir de aquí, con una fuerte pendiente y siguiendo siempre al lado del barranco, me voy dirigiendo hacia la Pleta del Riumalo, que en todo momento veo bajo mis pies. Después ya todo es muy fácil. Al rato, emprendo el camino de vuelta alrededor del lago de la presa de Cavallers hasta su inicio. Bajo los pocos metros que me separan del aparcamiento, llegando enseguida al coche, tras unas 3 horas de bajada. Después, inicio el regreso a casa.

 

La complicada cima del Besiberri Nord