10.- Besiberri-Comaloforno

 

El alto valle del río Noguera de Tor forma un profundo surco en la cordillera pirenaica, orientado hacia el noroeste, que desciende de las zonas lacustres ubicadas al pie del Montardo. Es un valle asimétrico. Por su margen oeste recibe afluentes de corto recorrido y gran pendiente, como el de Comaloforno y el de Estapiella, y, en su margen oriental, además de barrancos del mismo tipo que en su otro costado, Coma Alta y Coma l’Espasa, recibe el aporte del río de Sant Nicolau, casi tan importante como el propio Noguera. Su cabecera está delimitada por altos macizos, como el de Besiberri y el de Comaloforno, y la agreste sierra de Tumeneja, que, con cimas inferiores a los 3.000 metros, termina en el Montardo de Arán, vértice geodésico y nudo orográfico en donde nace el río Noguera de Tor. El cordal sigue sinuoso y alargado hasta el Gran Tuc de Colomers, que domina una nueva y extensa cuenca lacustre. A su sureste encontramos la divisoria de aguas entre el Noguera de Tor y el Noguera Pallaresa, en el conocido Portarró de Espot. Destacan en la cabecera del río los circos de Comaloforno, el de Montardo y el de Coma l’Espasa. La mayor parte de la región está formada por granito, compuesto por cuarzo, ortosa y biotita, presentando muchas variedades como las anfibólicas y las epidotíferas. Entre el granito hay algunas rocas filonianas, como las aplitas, pegmatitas, lamprófidos y numerosas diaclasas. La cobertura paleozoica está compuesta por pliegues complejos, modelados en pizarras negras y calizas devónicas metamorfizadas en ectinitas. El roquedo granítico sostiene el relieve, y entre los valles se yerguen los robustos macizos. Las glaciaciones cuaternarias han dejado en la zona muchas huellas de su existencia. Las cabeceras de los valles se transformaron en circos, instalándose en ellos cuencas lacustres en las zonas sobreexcavadas por los glaciares. Al retirarse los hielos del valle principal, los afluentes quedaron suspendidos, excavándose profundas gargantas. Algunos lagos antiguos han sido rellenados por sedimentos transformándose primero en humedales y más tarde en llanos secos.

Las precipitaciones son importantes, aumentando según  la altura. Se puede calcular un promedio de 100 días de lluvia al año y más de 50 de precipitaciones en forma de nieve.

Hasta los 2.000 metros se encuentran bosques de pino silvestre y hayas, mezclados con abetos en las zonas más umbrías. Algo más arriba, buenas cantidades de pino negro. En los terrenos morrénicos del fondo de los valles hallamos prados con abundancia de festucas y cervunos. En los terrenos muy altos el tapiz vegetal es pobre y discontínuo. Abundan los rebecos y algunas marmotas y, en todos los ríos, abundantes truchas.

 

Subiendo hacia el Comaloforno

 

Al sur, en la parte baja de la zona, cerca del pueblo de Boí, emergen del granito varias fuentes termominerales sulfurosas y cloruradas.

Las principales cimas, alejadas del cordal, están integradas en dos núcleos separados por el valle y la presa de Cavallers. Al oeste, de norte a sur, se encuentran el Besiberri Nord, los 2 Besiberris centrales, el Besiberri Sur, el Comaloforno y la Punta Passet. Al este, algo más alejada, se encuentra la Punta Alta de Comalesbienes.

Como refugios importantes en la zona tenemos el de la Restanca, el del Estany Negre, el refugio de Conangles y el “nido de águilas” del Estanyet de Besiberri.

Espectacular imagen del Refugi Ventosa Calvell y el Estany Negre