Tengo a mi izquierda el pequeño y boscoso Puig de la Socarrada que dejo para la vuelta. Yo giro hacia la derecha, resiguiendo una nueva pista de esquí. Dejo a mi costado derecho una redondeada balsa de agua de la que se usa para fabricar nieve en invierno y, algo más arriba, al otro lado, la fuente denominada Font de la Bigorra. Paso al costado de algunos cañones de nieve y, recorriendo otro de los remontadores, comienzo un nuevo ascenso algo inclinado. Bastante arriba encuentro otro remontador que viene por el otro costado y, en dirección derecha, comienzo después a reseguir el mismo. Al final llego a la parte alta de este remontador, al costado de una caseta y una especie de prominencia pedregosa, a unos 2.300 metros. Siguiendo la pendiente en dirección izquierda, por zonas de hierba y algunas pequeñas rocas, acabo llegando a la cima del Roc d,Aude (2.325 mts.), coronada por una gran cantidad de piedras y un poste de madera. Hasta aquí 1,50 horas.

Cima del Roc d,Aude

Voy después en dirección noroeste, resiguiendo una especie de pista, por terreno bastante llano y amplio, cruzándome con algunas pistas más. Tras algunas sencillas subidas y bajadas intermedias, acabo llegando a un punto a partir del cual el ascenso se vuelve un poco más pronunciado y comienzo a observar ya la algo lejana silueta del Mont Llaret sobre el que se intuye una gran cruz de madera. Después de un rato más de recorrido llego a sus cercanías. Otro corto paseo me deposita finalmente en la cima del Mont Llaret (2.376 mts.), con un amasijo de grandes rocas marcando el sitio, el nombre de la cima en una de las piedras y una enorme cruz de troncos redondos en su centro. Una cima poco prominente pero muy vistosa.  Desde la misma puedo observar, hacia el oeste, la silueta del gran lago de Les Bouillousses, desde donde se inician las rutas que llevan hasta el Carlit. Una media hora más.

Me dirijo ahora, en descenso, en busca del Roc de Peborni. Tras un tramo bastante llano, comienzo a bajar por una ladera más inclinada. Al poco rato entro en zona boscosa y voy recorriendo la misma, bastante espesa, en dirección al punto en el que intuyo que se halla la elevación a la que quiero ir. Tras dar algunos tumbos hacia uno y otro lado, y sortear algún tramo muy espeso, acabo llegando a un punto en donde encuentro una gran zona de rocas, sobresaliendo de la zona de bosque, a partir de la cual la pendiente cae casi en picado sobre la zona de parking del Estany de Vallserra. Un corto ascenso a la misma me deja en la cima del Roc de Peborni (2.231 mts.), pequeña elevación sin demasiada importancia. Otra media hora.

La vistosa cima del Mont Llaret

A partir de aquí comienzo ya el regreso. Evidentemente no hay camino ni senda algunos, sólo arbolado, pero la dirección la tengo muy clara. Voy hacia el sureste, intentando no perder ni ganar altura. Encuentro algún tramo complicado debido a la espesura de la vegetación, pero, poco a poco, con paciencia, acabo llegando a una nueva amplia pista. Siguiendo la misma, ahora con bastante inclinación y en descenso, acabo llegando de nuevo a la zona de Les Pélerins, al costado de la redonda balsa de agua para la nieve.

Voy, ahora, hacia el otro costado. Tras un primer tramo llano, comienzo una sencilla subida de apenas una treintena de metros que me lleva en poco rato a la escueta, herbosa y arbolada cima del Puig de la Socarrada (2.129 mts.), al sur de la cual observo la zona superior de un nuevo remontador que baja a otro de los aparcamientos inferiores. Unos 45 minutos  más.

Acabo aquí mi recorrido y regreso al ancho tramo llano inferior. Desde aquí comienzo el descenso de la inclinada pista por la que había subido al principio, en dirección ya al punto en donde tengo el coche aparcado. Un largo descenso, muy fácil, me lleva, finalmente, a la zona baja inferior. Cruzo el verde rellano cercano y llego al coche, comenzado desde aquí el regreso a casa. El descenso desde el Puig de la Socarrada ha sido de poco más de media hora.