46.-

Roc de l,Àliga (2.315 metros)

La Tosa (2.488 metros)

Roca de Colom (2.405 metros)

Puig Farinós (2.571 metros)

Pedró de la Tosa (2.687 metros)

Puigpedrós (2.915 metros)

Pic de les Mulleres del Puigpedrós (2.739 metros)

Castell dels Lladres (2.503 metros)

 

Pasando por Berga, el túnel del Cadí y Puigcerdà, un poco antes de este último pueblo voy hacia la izquierda, subiendo hasta Guils de Cerdanya. Posteriormente, llego a la estación de esquí nórdico de Guils-Fontanera y, desde aquí, tomo una pista que me lleva hasta el Refugi de la Feixa, cerca del cual está la Font de la Feixa. Tengo la idea de realizar un recorrido circular, llegando hasta el Puigpedrós. Dejo el coche frente al mismo, sobre los 2.160 metros de altura, y comienzo a caminar por detrás del refugio, siguiendo el llamado Camí de l,Aigua. Es un camino poco claro, aunque muy bonito. Prácticamente llano voy recorriendo el mismo, cruzando un agradable bosque de abetos. Sobrepaso los torrentes del Estany Mal y del Gespetar y prosigo, comenzando a cojer inclinación poco a poco. Cuando llego a la base de la montaña superior el camino se pierde, o al menos yo no lo supe seguir bien. Entonces comienzo a subir por una ladera de piedras y matorrales, bastante pendiente y de mal traspasar. Voy poco a poco girando hacia la derecha, en busca de la zona más baja de la cresta que tengo enfrente. El recorrido se me vuelve cada vez más complicado, hasta un punto en el que los espesos matorrales van desapareciendo y puedo caminar con más facilidad. Bastante arriba, sobrepaso una nueva torrentera, sin agua, y, posteriormente, tras un rato más de andadura, alcanzo el cresterío. Ya en el mismo, giro totalmente hacia la izquierda, comenzando a remontar una pedregosa pendiente, al principio sin demasiada inclinación. Al cabo de un rato llego a una marcada elevación, con un hito cimero sobre la misma. Estoy en la pequeña cima del Roc de l,Àliga (2.315 mts.).

Prosigo por el otro costado, hasta que llego a un punto en el que observo a mi derecha un vasto y pedregoso rellano, el Pla de la Tosa, con una pequeña elevación al final del mismo. Dejo el ascenso por la cresta y voy hacia la derecha, hacia el noroeste. Sin camino alguno, por zonas bastante complicadas y rocosas, voy avanzando en busca de dicha prominencia. Tras un largo recorrido, siempre por la vía directa, acabo llegando a la base de la elevación. En poco rato asciendo hasta su zona alta, la cima denominada La Tosa (2.488 mts.), con una gran caída hacia el norte y el noroeste y con estupendas vistas.

 

 

Aunque creo poder ir hasta el Puig Farinós, de nuevo directamente, resiguiendo el Pla de la Tosa en dirección oeste, no tengo claro si tendré algún problema intermedio de orientación por la ausencia de itinerario. Después de pensármelo un poco decido volver por donde he venido y continuar el ascenso de la zona de cresta por la que venía. Regreso al punto en donde me había desviado y, girando hacia la derecha, sigo subiendo por el cresterío. Al cabo de poco rato llego a una nueva elevación intermedia, vertical y rocosa, la cima de la Roca de Colom (2.405 mts.), que si hubiera seguido hasta el Puig Farinós desde La Tosa no habría podido visitar.

Enseguida, sigo subiendo, ahora todo el rato sin demasiada inclinación. Siempre por zonas de roquedo, voy ascendiendo en dirección a otra alta elevación que observo aún muy lejana. Tras otro largo rato de subida acabo llegando a la misma, la de nuevo rocosa cima del Puig Farinós (2.571 mts.), cima muy redondeada y amable, con buenas vistas. Hasta este punto, unas 2 horas de recorrido.

Desciendo de nuevo por el otro costado, girando ahora en dirección oeste. Sobrepaso una amplia zona bastante llana, el Pla dels Empedrats, y sigo subiendo hasta una nueva prominencia, ésta bastante más destacada en el cordal. Llego primero a un sencillo colladito, previo a una subida algo más empinada. Después, asciendo este último tramo y acabo llegando a la marcada cima del Pedró de la Tosa (2.687 mts.).

 

El Refugi de la Feixa, inicio del recorrido

 

Bajo de nuevo por el otro lado, y ya con el Puigpedrós frente a mí, aunque todavía muy lejos, voy remontando, siempre hacia el oeste, una suave ladera, el Planell de Campcardós, hasta que alcanzo la base de la montaña. El ascenso final es algo más inclinado, pero sin complicación alguna. Al cabo de un buen rato de subida llego a la cima del Puigpedrós (2.915 mts.), cima conformada por grandes rocas, con diversos artilugios en la misma, además del lógico hito geodésico. Desde el Puig Farinós, otra hora más.

Ahora comienzo ya el regreso, por otro itinerario. Dejando el camino habitual de descenso del Puigpedrós hacia el Refugi de Malniu, voy en dirección sureste. Recorro un amplio tramo de ladera, sin demasiado desnivel, y por algunas zonas de humedales, las Mulleres del Puigpedrós, en las que encuentro algunos animales pastando. Bastante abajo llego a la base de otra rocosa elevación. Su ascenso es muy sencillo y corto. Ascendiendo por una pequeña zona de rocas, acabo llegando a la cima del Pic de les Mulleres del Puigpedrós (2.739 mts.).

 

Vistas desde la cima del Pedró de la Tosa

 

Bajo por el otro costado, siempre hacia el sureste. Resiguiendo algunos hitos voy bajando por una zona más pendiente, el Serrat de les Perdius Blanques, comenzando ya a encontrar algo de arbolado. Bastante abajo, observo a mi izquierda la enhiesta elevación del Castell dels Lladres. Dejando el camino me dirijo hacia la misma. Es un recorrido fácil, poco inclinado. Ya cerca de la misma comienzo a subir, pero no lo veo claro. Directamente no parece fácil. Faldeo un poco la misma por su derecha, descendiendo un poco y, algo más abajo, veo un punto desde el cual el acceso al roquedo superior parece sencillo. Subo al mismo y, por tramos algo complicados, me voy dirigiendo hacia su zona alta. Un tortuoso recorrido, buscando los mejores pasos, me acaba dejando en la enorme roca superior de la cima del Castell dels Lladres (2.503 mts.), con fabulosas vistas sobre el Estany de Malniu.

Desciendo con cuidado, y procuro regresar a la ladera por la que bajaba antes. Ya en la misma sigo bajando, resiguiendo ahora tramos de marcado sendero. Cuando llego a la parte más baja del descenso del Serrat de les Perdius Blanques, giro hacia la izquierda, bajando ahora en dirección al Estany de Malniu. Cuando llego al mismo lo flanqueo por su derecha y, ya en su desagüe, me incorporo al camino que baja hacia el Refugi de Malniu, camino muy utilizado por montañeros y turistas para visitar el lago. Algo antes de llegar a las cercanías del refugio observo un hito a mi izquierda que me dirige hacia un estrecho sendero, que supongo que es el camino que me ha de devolver al Refugi de la Feixa. Tras un corto ascenso, comienzo a llanear por una zona de tupido bosque. El camino, siempre bien marcado, sigue todavía la dirección sureste. Al cabo de un rato, y tras un pequeño descenso, gira hacia el este, prácticamente llano y algo por encima de la pista que une los dos refugios. Tras un buen rato más de progresión, y algo cansado ya, acabo llegando de nuevo al punto en donde tengo el coche. Han sido unas 2,30 horas de recorrido de vuelta. Cojo el mismo y regreso.