Ahora giro hacia la izquierda, siguiendo de nuevo la cresta. La inclinación aumenta y el arbolado tiende a disminuir. Más arriba la cresta se vuelve más rocosa. Realizo un flanqueo por la derecha, por encima de los bosques de Besalí, hasta alcanzar otro collado, éste a unos 2.310 metros de alto. Tiempo hasta ahora 1,15 horas. Hacia la izquierda un sencillo sendero se dirige hacia el valle de la Coma de Varilles, yendo más directo hacia el Pic de la Font Blanca. Yo sigo por la derecha, siempre por la cresta, que cada vez se empina más, en la clara dirección de la Portella de Rialb que separa el Pic de Besalí del Pic de Fontblanca. Sin llegar a la misma, un poco antes y dejando el camino que sube hasta el collado superior, comienzo a seguir otro sendero en dirección derecha. Dicho sendero, en dirección sur, coge enseguida inclinación dando varias lazadas, en busca de una dorsal pedregosa situada algo más arriba. Ya en este punto giro hacia la izquierda, y el desnivel comienza a decrecer. Ahora, en dirección norte, comienzo la última subida hacia la cercana cima. Es un tramo corto y fácil, tras el cual alcanzo la cima del Pic de Besalí (2.639 mts.). Tiempo total, unas 2 horas.

Cima del Pic de Besalí

Después, comienzo el descenso por el costado contrario. Un claro sendero se dirige, con mucha inclinación, hacia la Portella de Rialb. Voy bajando por zonas algo descompuestas, las cuales cerca del collado se vuelven todavía más complicadas y pendientes. Finalmente alcanzo el collado, la Portella de Rialb, situada a 2.510 metros de alto, y tras unos 25 minutos de descenso. Al otro lado, comienzo el ascenso hacia la alta elevación que tengo enfrente. Voy siguiendo de nuevo una cresta, un lomo pedregoso muy inclinado, con trazas de senda. Bastante arriba llego a una zona más rocosa y complicada, por la cual algunos hitos me llevan hacia su lado izquierdo. Este tramo es algo más entretenido, pero con tiento y paciencia se puede ascender muy bien. Llego más arriba a un pequeño cortado. Atravieso el mismo y rodeo un enorme bloque pétreo, ahora por la parte derecha, hasta que alcanzo una especie de antecima, a unos 2.740 metros de alto. Desciendo, después, un corto tramo hasta un colladito. Al otro lado nuevamente encuentro un tramo muy inclinado. Siguiendo el escueto sendero, con tendencia a la izquierda, voy superando los últimos escalones rocosos de la montaña. Finalmente la pendiente mengua y, ya en poco rato, llego a la cima del Pic de Fontblanca (2.904 mts.), magnífico mirador hacia la mayoría de montañas andorranas y que tiene en la misma, además del consabido hito de piedras cimero, un alto palo de hierro esculpido, con una especie de puntas laterales, en el cual se halla escrito el nombre de la cima y su altura. Otra hora hasta este punto.

Cima del Pic de Fontblanca

Para el descenso comienzo bajando por el mismo sitio de la subida, pero antes de llegar a la pequeña elevación que constituye una antecima del pico giro hacia la derecha y empiezo a descender por un marcado itinerario que recorre una dorsal que, en dirección oeste, baja hasta el punto en donde nace un torrente que llega hasta el Riu del Comís Vell, punto situado justo debajo del Pic de les Fangasses. Es un descenso largo, pero sencillo. Ya abajo atravieso una zona de grandes rocas y comienzo a bajar muy cercano al torrente. Un poco antes de llegar al Riu del Comís Vell giro hacia la derecha y llego al cabo de un rato al amplio rellano del Comís Vell, en donde reencuentro el sendero usado en la subida. De todas maneras ahora no sigo el mismo en sentido contrario sino que voy aún más hacia la derecha, de nuevo hacia el oeste, pasando por encima del Riu del Comís Vell. Al cabo de un rato entro ya en zona de bosque y, después, el camino inicia un brusco descenso y baja dando un sinfín de lazadas a uno y otro lado en busca de la Pleta del Castellar. Tras este descenso el camino confluye con el de la subida, muy cerca ya de la zona de aparcamiento. Llego al mismo después de 1,30 horas de bajada. Poco rato después llego al coche. Cojo el mismo y comienzo el regreso.