Más tarde paso por dos pasarelas, al mismo tiempo que el camino se torna aún más suave. La pendiente se intensifica de nuevo y, al poco, alcanzo, sobre un rellano, el refugio de Prat Long, situado a 1.900 metros de altura. Es éste un pequeño refugio, en regular estado, que tiene en su interior un pavimento de hormigón y algunas colchonetas. Desde el mismo prosigo hacia el sur por una pendiente ladera de hierba y roca. El camino sigue en paralelo a un vetusto teleférico, realizando una serie de lazadas para ganar desnivel. Poco después al teleférico se le une una tubería de conducción de aguas. Después de alcanzar una de las torres superiores del teleférico, antes de llegar a su parte más alta, el camino pasa al otro lado del artilugio y da un giro de casi 180 grados.

Llegando al refugio de Maupàs

Una vez he llegado a este lugar ya se ve próximo el refugio. Desciendo un poco y, en seguida, paso cerca del pequeño Lac d'Enfer, llegando al poco tiempo al refugio de Maupàs, a 2.430 metros de altura. Al día siguiente comienzo temprano la subida al Maupàs. Bordeo el Lac d'Enfer, llegando al rellano donde finaliza el teleférico. Después, subo penosamente en dirección sur hasta el contrafuerte que baja de la cumbre. Siguiendo los hitos que me van marcando el camino, subo a ratos por terreno herboso y a ratos por pedregales, hasta superar el pequeño promontorio de la Tusse de Maupàs (2.900 mts.), llegando a un rellano a partir del cual el cresterío se torna más vertical. Comienzan a verse algunos trazos con nieve, pero cruzarlos no es imprescindible. Al encontrar un resalte, lo subo por la misma cresta sin demasiadas dificultades. Siguiendo por el filo de la arista asciendo sin ninguna clase de problema, llegando en poco rato a la cumbre del Maupàs (3.109 mts.). Tiempo total de subida, sobre las 3,45 horas.

Pero hay que bajar. Lo hago por la misma ruta, descendiendo por la arista hasta el rellano. Cruzando de nuevo el contrafuerte sur del pico, bajo en poco tiempo hasta el refugio. Después, sigo el camino de bajada resiguiendo de nuevo el famoso teleférico y su tubería. Tras unas 3 horas de descenso, llego al aparcamiento donde tengo el coche y emprendo el largo camino de regreso a casa.