7.-

Engorgs Est (2.818 metros)

Engorgs Oest (2.832 metros)

Puigpedrós (2.915 metros)

Pic de les Mulleres del Puigpedrós (2.752 metros)

Pedradreta (2.495 metros)

Roc de la Llosa (2.389 metros)


Voy hacia Manresa, Bagá y el túnel del Cadí, para entrar en la Cerdanya. Después, voy hacia Ger. Desde aquí parte una estrecha carretera que se dirige hacia el pueblecito de montaña de Meranges. Atravesado el pueblo, al otro lado, están las indicaciones para el refugio de Malniu. Tomo el camino de montaña que me ha de llevar hasta el refugio. Al principio está bastante bien asfaltado. Más tarde, aunque sigue asfaltado, se va complicando y aparecen por doquier baches y agujeros. Hacia la mitad del trayecto, definitivamente, se convierte en pista forestal, aunque apta para todo tipo de vehículos circulando con precaución. Llego, al fin, al aparcamiento arreglado frente al refugio de Malniu, a unos 2.135 metros de alto, situado en un emplazamiento privilegiado. Cerca del mismo hay algunas barbacoas, y bancos y mesas de piedra. Yo emprendo la marcha en dirección al refugio de Engorgs. La ruta, sin mucha pendiente, resigue el GR11, atravesando zonas boscosas y contorneando la base del Puigpedrós. Después de algunas pequeñas subidas y bajadas, el camino gira en dirección noroeste y, más tarde, cuando aumenta el desnivel de subida, se dirige definitivamente al norte. Aquí me encuentro cerca del torrente Durán que baja del circo dels Engorgs, formado aproximadamente por una docena de pequeños lagos. Después, tras girar de nuevo hacia la derecha, ya puedo observar muy cercano el pequeño refugio de Engorgs, situado aproximadamente a unos 2.375 metros de altura.

Desde el mismo, comienzo a andar siguiendo por la orilla derecha de uno de los primeros lagos y, dirigiéndome siempre hacia la derecha, inicio una subida con mucho desnivel hacia la cresta que tengo frente a mí y donde ya puedo ver los dos picos de Engorgs. Poco a poco, a causa de la altura, el verde de los pastos se va convirtiendo en pedrerío. Al rato, observo el collado de separación entre los dos picos de Engorgs, el del oeste y el del este, a unos 2.780 metros de alto. En poco tiempo alcanzo el mismo. Después me dirijo directamente hacia la cima oriental, a la que llego en unos pocos minutos desde el collado. Es la cima del Engorgs Est (2.818 mts.). Sigo de frente, ascendiendo un poco. Enseguida llego a un amplio rellano pedregoso al final del cual está la pequeña prominencia que conforma la cima del Engorgs Oest (2.832 mts.).

 

 

Ahora, voy en sentido contrario y desciendo por la pedregosa loma que me lleva hacia la Portella de Meranges, collado que separa los picos de Engorgs del Puigpedrós. El descenso transcurre todo el rato sobre grandes piedras. Acercándome al collado, a mi izquierda, me llama la atención por su esbeltez el Roc Colom, abrupta y vertical roca granítica que se ha de ascender mediante escalada. Una vez en el collado, sobre unos 2.620 metros de altura, me toca ascender por el costado contrario los casi 300 metros de desnivel que me separan de la cima del Puigpedrós. El camino, muy marcado y fácil, avanza sinuosamente por la ladera noroeste del pico. Tras una media hora de subida alcanzo una parte más llana desde donde se observa, cercana, la cumbre a la que me dirijo. En poco rato y con suma facilidad accedo, después, a la cumbre del Puigpedrós (2.915 mts.). Unas 2,45 horas en total hasta el mismo. El pico tiene dos cimas gemelas en una de las cuales hay un gran mojón de piedras de más de un metro de alto. En la otra, la cumbre principal, están una columna de piedra con una sencilla cruz de hierro y una pequeña capilla adosada al monolito que marca el vértice geodésico instalado en el lugar.

 

Vistas desde la cima del Engorgs Est

 

Ahora toca descender. El descenso lo efectúo directamente, dirigiéndome hacia el sur en dirección al refugio de Malniu. Después del roquedo terminal de la cima, hacia el sur se extiende una ancha y llana pradera, llena de surgencias de agua, donde pastan habitualmente un gran grupo de caballos y algunas reses vacunas. Son las llamadas "mulleres" del Puigpedrós. Desciendo por ellas, pasando cerca de caballos y vacas. Siguiendo los hitos, al final de la pradera, me topo con un resalte rocoso, al que subo. Se trata del Pic de les Mulleres del Puigpedrós (2.752 mts.). Es una pequeña prominencia, después de la cual el descenso se vuelve más pronunciado.

 

Cima del Puigpedrós

 

Voy, ahora, hacia la derecha, en busca de la ladera de descenso del Puigpedrós. Tras un tramo con poca pendiente llego a un punto en donde la inclinación se acentúa y comienzo a bajar por una ladera pedregosa, con algunos matorrales, por la que desciende una torrentera que baja de la zona de las "mulleres" del Puigpedrós. Ya en la base de esta ladera llego a un amplio collado, el Coll de les Mulleres, situado a unos 2.480 metros de altura. Desde el mismo, voy hacia la izquierda, ascendiendo a una redondeada loma, una veintena de metros. Llego, enseguida, a su gran hito cimero. Estoy en la cima del Pedradreta (2.495 mts.), con unas vistas magníficas sobre el cordal situado al norte.

Regreso hacia el collado pero, sin llegar al mismo, voy en busca del sendero principal. Al cabo de un rato me desvío de nuevo, ahora hacia la derecha. Voy resiguiendo algunos hitos y trazas de senda. Un alargado recorrido, faldeando la ladera que desciende de los llanos superiores, me lleva, por terreno bastante pedregoso, hasta una pequeña explanada. Al otro costado se levanta un prominente roquedo. Cruzo el rellano y llego a su base. Comienzo a ascender el mismo. Una corta trepada entre grandes bloques rocosos me deja en su zona superior. En la misma, giro hacia la derecha y llego enseguida a la cima del Roc de la Llosa (2.389 mts.). Es esta cima una atalaya magnífica sobre el refugio de Malniu y sobre su cercano Estany Sec.

Al cabo de un rato comienzo el descenso. De nuevo en el rellano inferior voy, ahora, hacia la izquierda, ya en bajada. Al principio voy por la vía directa, no hay sendero alguno. Algo más adelante comienzo a encontrar algunos hitos y trazas de camino. Voy descendiendo, con mucha inclinación, hasta acabar llegando al camino por el que había comenzado a subir por la mañana, el sendero principal. Desde aquí ya se observa, algo lejano, el refugio de Malniu, el Estany Sec, y el aparcamiento. En poco rato llego al mismo, tras aproximadamente 2,30 horas de descenso. Ya con el coche, me dirijo de nuevo por el estrecho camino-pista hacia el pueblo de Meranges y, desde aquí, continuo la vuelta a casa.