9.-

Casco de Marboré (3.006 metros)

Torre de Marboré (3.009 metros)

Pico Anónimo (2.773 metros)

 

Paso la noche en Gavarnie y, al día siguiente, subo hasta el Col de Tentes, a 2.185 metros de alto. Comienzo a caminar desde el mismo por los dos quilómetros de asfalto que hay hasta el Puerto de Bujaruelo. Por camino casi llano llego en menos de media hora al Puerto de Bujaruelo, situado a 2.270 metros de altura, separación entre Francia y España. Después, dejo el asfalto y giro hacia la izquierda tomando el ancho y perfecto camino, pero con algunos altibajos, que lleva al refugio de Sarradets. El trayecto es largo pero con poca pendiente y el sendero, que va recorriendo la cara norte del Taillón, está muy marcado. Voy subiendo hasta llegar a las cercanías del torrente por el que bajan las aguas del glaciar del Taillón. En este bonito lugar cruzo las cascadas que forma el agua entre las pulidas piedras, remojándome un poco. A un costado hay unas cadenas colocadas a un lado del torrente, que de momento no me son necesarias. Después, el camino sube con fuerte pendiente, dando suaves lazadas, en dirección al cercano collado de Sarradets. En poco rato alcanzo el mismo, sobre los 2.505 metros de altura, y observo, ya, el refugio de Sarradets. Después de descender un poco, llego en unos minutos al mismo, a una altura de 2.585 metros y con una situación privilegiada y envidiable, Grandes vistas desde el mismo. Hasta aquí, 1,45 horas.

Descanso un poco y, después, comienzo a subir por el trillado camino que va en dirección a la brecha de Roldán. El ascenso es duro, tanto por su inclinación como por lo pedregoso y suelto de su firme. Poco a poco me voy acercando a un murallón rocoso, entrando en una parte más llana. Ya estoy cerca de la brecha. Solo me queda ascender el nevero perenne por el que se accede a las inmediaciones de la misma. La huella está tan marcada que el ascenso no ofrece ninguna complicación. Llego, en poco rato, a la fotogénica y conocida brecha, con estupendas vistas a todos los lados. Traspasada la misma, cojo una pequeña senda que desciende suavemente por su parte izquierda. Esta senda transcurre bajo las paredes del Casco de Marboré y me lleva, descendiendo primeramente, a buscar el famoso Paso de los Sarrios, un largo paso con cadenas pegado a la pared que no tiene demasiado peligro ya que tiene buenos apoyos además de las cadenas, aunque sí tiene mucho patio.

 

 

Después de este paso continúo ascendiendo siempre pegado a la pared en dirección al Casco, obviando un desvío al collado de los Sarrios. Al cabo de un rato ya veo, a mi derecha, la Torre de Marboré. Llego, después, a una especie de pequeña cueva. Desde la misma giro hacia la izquierda para continuar ascendiendo, con más inclinación, por un tramo rocoso donde voy encontrando hitos. Después, llego a la senda que va hacia la Torre de Marboré. Obviando la misma, prosigo en dirección izquierda siguiendo un sendero con muchos hitos. Acabo llegando a un tramo de senda más herboso, tras dejar el cual sólo me queda un recorrido duro ascendente, con mucha piedra suelta, hasta el tramo final, más rocoso, donde mediante una fácil trepada llego enseguida a la cima del Casco de Marboré (3.006 mts.). Casi 1,30 horas más. Las vistas son espectaculares. A un lado el macizo del Vignemale, cercano el Taillón, a mis pies el Circo de Gavarnie, y al otro lado la Torre de Marboré, los picos de la Cascada, el Marboré, los dos Astazus, y, más lejanos, el Cilindro y el Monte Perdido.

 

Vistas fabulosas desde la cima del Casco de Marboré

 

Regreso, después, de nuevo hasta el desvío hacia la Torre de Marboré y sigo una senda horizontal, con un gran caos de piedras, en dirección a un corredor vertical que observo cercano. Una vez en la base de esta especie de canal sigo el camino que creo más sencillo para ir ascendiendo poco a poco. Cuando la canal se vuelve más vertical, voy hacia su parte derecha, cercano a la pared. Sobrepasada la  misma, sigo un corto tramo más cómodo donde abundan los hitos. Ya sólo me queda un corto paso de trepada  fácil y con muchos agarres que, tras otro canchal más de piedras, me deja en la cima de la Torre de Marboré (3.009 mts.). Unos 35 minutos desde la cima del Casco.

 

El Casco de Marboré durante el ascenso hacia la Torre de Marboré

 

Regreso sobre mis pasos. Desciendo de nuevo la canal hasta llegar a la senda que va al Casco, pero ahora tomo un desvío a mano izquierda, por una zona bastante hollada y con hitos, que me lleva directo a la pequeña oquedad que había visto en la subida. Desde aquí tomo de nuevo un corto tramo del mismo camino que cuando iba hacia el Casco, pero poco mas adelante lo vuelvo a abandonar en otro sucinto desvío para tomar un sendero descendente hacia la izquierda que me lleva al collado de los Sarrios. Desde aquí, en unos diez minutos y por rocoso terreno, alcanzo la cima del Pico Anónimo (2.773 mts.), donde hay de nuevo una excelente panorámica, algo distinta, de los Gabietos, el Taillón, el Dedo del Monte Perdido, la Punta Bazillac, la Brecha de Roland, el Casco y la Torre de Marboré. Y a mis pies, hacia el sur, Ordesa, con los picos Descargador y Tobacor y el Circo de Carriata. Debajo de la ladera oeste de este pico se encuentra la conocida Gruta de Casteret. Desde la Torre de Marboré, un poco más de media hora.

Vuelvo, después, de nuevo al collado de los Sarrios para ahora continuar por una senda que transcurre por un poco más abajo de las paredes del Casco y que va hacia el Paso de los Sarrios de una forma más cómoda y directa. Una vez en el Paso de los Sarrios ya sólo me queda regresar hacia el Col de Tentes, deshaciendo el camino de ida. Han sido casi 2 horas de regreso. Cojo el coche y vuelvo a casa.