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Montsaliente (2.888 metros)

Pui Pla (2.829 metros)

 

Voy a ascender el Montsaliente y el Pui Pla, pero por un itinerario no muy corriente, la Coma de l,Abeller, ya que lo más normal, creo, es subir desde el refugio del Gerdar, por el valle de Cabanes. Voy a pernoctar a Espot y, al día siguiente, cojo uno de los taxis 4x4 que suben hacia el Estany de Sant Maurici, a 1.910 metros. Comienzo a caminar por la amplia pista que sube hacia el lago de Ratera y el refugio de Amitges. Al principio no tengo muy claro por donde subir hasta la Coma de l,Abeller, pues inicialmente creía que tenía que ascender sin itinerario alguno por el costado derecho del torrente que bajando de dicha coma desciende hasta el Estany de Sant Maurici, formando la célebre cascada que está un poco más abajo. Pero después de indagar un poco alguien me dijo que había un camino, cuyo inicio estaba un poco borrado, que salía de la parte contraria al camino de descenso inferior hacia la turística cascada de Ratera. Subo, pues, hasta donde está el letrero con la indicación de cascada de Ratera y mirando hacia el otro lado, el derecho, observo una pequeña tartera sin señalización alguna. Entro en la misma y camino durante un trecho, y un poco más arriba atisbo un pequeño hito. Parece que la cosa va bien. Sobrepasada la pedrera comienzo a ver trazas de senda y cada vez más hitos. El camino aparece bastante marcado y serpentea ladera arriba hasta una pequeña hondonada, a partir de la cual desciende un poco, adentrándose ya en la parte baja de la Coma de l,Abeller. A partir de aquí el camino se difumina bastante. Es una amplia zona de humedales con mucha vegetación y por donde mana agua por doquier.

Como ya había leído que la mejor forma de ascender por la Coma de l,Abeller era situándome lo más cercano posible de los verticales murallones que caen del Pui Pla, es decir, lo más a la derecha posible del valle, comienzo a subir procurando ir en esta dirección. Hasta una gran cascada que se observa desde todos lados que se precipita desde una parte más llana de la Coma de l,Abeller, voy siguiendo un tímido sendero con algunos hitos de vez en cuando. Ya en la parte superior comienza la zona de grandes piedras que conforma el valle. Llego a unas surgencias de agua que salen de entre las piedras y que crean la cascada inferior, y a partir de aquí he de circular entre grandes canchales durante mucho rato. Sigo subiendo, ahora ya deslizándome todo el rato hacia la derecha, superando la ladera por entre medio de un ingente pedrerío, pero de tamaño regular, lo que me permite subir con cierta alegría. Después de un rato de andadura y ya sobrepasado, creo, el Pui Pla, observo dos verticales canales que bajan del cresterío. Pienso si sería factible subir por alguna de ellas, pero su enorme inclinación y el hecho de que están totalmente formadas por puro cascajo, me hace desistir del intento. Además, según el plano que llevo, al parecer el itinerario de acceso a la parte superior del cresterío tiene que estar más cerca del Montsaliente. Prosigo mi andadura, siempre por pedregales, cuidando bien donde pongo los piés, hasta entrar, ya bastante arriba, en una zona donde se alternan las piedras con la vegetación.
Tengo ahora frente a mí, bastante cercano, el collado del Port de Sant Maurici, una profunda entalladura en la cresta, muy vertical y fotogénica. De nuevo encuentro otra canal, también muy vertical, pero más herbosa. Miro más adelante y veo lo que al parecer es una nueva canal, también con bastante vegetación y que parece menos inclinada. Sigo hasta el pie de la misma y, una vez observada, comienzan a entrarme los sudores. Es muy, pero que muy vertical. Lo único positivo es que parece que la vegetación llega hasta casi su parte superior, que no alcanzo a ver. Esto siembra alguna duda en mí. No sé si arriba del todo encontraré algún problema para acceder al cresterío. Pero viendo que es la subida que más se parece al itinerario que veo en mi mapa e intuyendo que no habrá demasiados problemas en su parte superior, comienzo a subir por la misma. Ni que decir tiene que la verticalidad de dicha canal me hace resoplar de lo lindo. Cada cierto trecho tengo que sentarme, un poco colgado del precipicio, a descansar un rato.
Tardo una media hora en ascender la misma. Más o menos en su parte intermedia observo, nítidamente, el espolón denominado el Perfil del Monseñor, ya que parece el perfil de la cara de un sacerdote. Ya casi al final se divide en dos, con una salida bastante parecida. Opto por seguir la de la izquierda, que llega más arriba. Salgo a la cresta ya a algo más de 2.800 metros de altura. Ahora, lo que me queda hasta la cima del Montsaliente, además de ser muy poco trecho, es muy fácil. Son aproximadamente unos 80 metros que no tienen dificultad alguna. En poco rato, pues, alcanzo la cima del Montsaliente (2.888 mts.). He tardado unas 3 horas hasta la misma. Las vistas son espectaculares. Cercanos, los Bassieros, el pico de Amitges y el Tuc de Saboredo. Algo más lejanos, los Tres Puis y el Pic de Xemeneies. Hacia el otro costado, un recortado cresterío se dirige hacia el Pui Pla.

 

 

A mí, esto de Pui Pla me parecía que podía ser verdad, y que cabalgaría con mucha sencillez por la cresta hasta dicho pico. Pero de pla (llano) nada. Después de descender de nuevo hasta el collado por el que había llegado, me encamino hacia dicho Pui Pla. Es un continuo sube y baja, siempre por mal terreno, por encima de enormes canchales que no tengo más remedio que sobrepasar. Incluso en algún momento encuentro algún tramo algo más complicado, en el que tengo que emplearme más a fondo. La progresión se hace dura y larga. Parece que no tengo que llegar nunca. Después de descender un montículo, comienza otro y así durante mucho rato. Al final, ya un poco hastiado y cansado, observo definitivamente la cumbre del Pui Pla, con su pequeño monolito de piedras. Estoy en la parte superior de la pedregosa canal en la que me había fijado justo al comenzar a subir por la parte pedregosa de la Coma de l,Abeller. La observo durante un rato y parece que es practicable, es decir, que con tiento puedo llegar a descender hasta el valle por la misma. Decido que cuando vuelva, me la miraré con más detenimiento, ya que si pudiera bajar por esta canal me ahorraría bastante rato de sufrimiento por el regreso hasta la canal por la que había subido. Vista ya la cumbre, respiro aliviado. Ya en muy poco rato asciendo hasta su cima. Estoy en el Pui Pla (2.829 mts.). He tardado casi media hora en recorrer el tramo de cresta que une ambas cimas. Las vistas desde aquí son también inconmensurables. Los mismos picos que antes de fondo, con la Coma de l,Abeller bajo mis pies, al norte. Detrás, la recortada sierra de Les Agudes. Y enfrente, los Encantats, el Monestero, el Peguera, el Morto, el coloso Subenuix, la Agulla del Portarró, el Pic del Portarró y la Serra de Crabes, y más lejano, el Gran Tuc de Colomers. Me sitúo un poco más adelante del hito cimero y puedo observar, pequeña maravilla, casi un quilómetro debajo de mí, el amplio embalse del Estany de Sant Maurici. Casi da vértigo. Observo también alguna de las canales que descienden hasta la presa del embalse y que parecen practicables. Pero su longitud y gran desnivel hacen prohibitivo cualquier intento de descenso por las mismas.

 

Subiendo por la Coma de l,Abeller

 

Después, me encamino de vuelta por la cresta. En el primer collado que encuentro, el que baja hasta el fondo del valle pero que está formado por canchales bastante sueltos, me detengo un buen rato. Intento decidir si bajo por el mismo o vuelvo por donde he venido. Después de observar durante mucho rato llego a la conclusión de que, con cuidado y paciencia, bajando por este corredor llegaré antes y más fácilmente al fondo del valle. Comienzo, pues, el descenso. Es un descenso delicado pero factible. Debo vigilar donde pongo los pies ya que hay algunas piedras que están bastante sueltas y no quisiera resbalar canal abajo. El descenso se me hace también muy largo. Las piedras son cada vez más grandes y caminar por ellas es más fatigoso. Al final, casi sin darme cuenta, llego al fondo de la Coma de l,Abeller, obviando la ladera por la que había subido por la mañana. En su parte más baja, la Coma de l,Abeller es mucho más caótica.

 

Canal de ascenso hacia el Montsaliente

 

Enormes rocas del tamaño casi de pequeños camiones, expresión que usó una chica del refugio de Amitges un día que le pregunté por teléfono sobre dicho valle, hacen que la progresión sea muy lenta y complicada, además de peligrosa. Algunos tímidos hitos de vez en cuando marcan el mejor camino. Pero en realidad no hay ningún buen camino. Vayas por donde vayas es muy complicado. Ahora comprendo porque la poca literatura que encontré recomienda acercarse el máximo hacia la derecha para facilitar la progresión. Con paciencia recorro lo que me falta hasta la cascada que está por encima del tramo más verde y húmedo del recorrido. Bajo hasta los humedales iniciales y reencuentro el camino que me devuelve al colladito a partir del cual comienzo el descenso hasta la pista que sube desde el Estany de Sant Maurici. Una vez en el cruce tomo dicha pista y bajo hasta la parte frontal de la presa, después de casi 3 horas de regreso, donde en poco rato cojo uno de los taxis que me devuelven hasta Espot. Tras pernoctar de nuevo en esta población, al día siguiente regreso a casa.

 

Cima del Montsaliente

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