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Pic d,Ensangents (2.852 metros)

Pic dels Pessons (2.853 metros)

Pic Occidental de Ríbuls (2.819 metros)

Pic de Ríbuls (2.826 metros)

 

El Circ dels Pessons, con sus innumerables lagos, permite una ruta magnífica culminada con la ascensión al pico del mismo nombre. Voy hacia la estación de esquí de Grau Roig, pasando por Puigcerdà y entrando en Andorra por el Pas de la Casa. En Grau Roig dejo el coche, a 2.100 metros de altura. Comienzo mi andadura resiguiendo la pista más occidental de la estación de esquí, realizando algunos atajos a la misma convenientemente marcados por huella de paso. Después de unos veinticinco minutos de fácil ascensión llego al primero de los lagos que recorreré en el día de hoy, el Estany Primer, situado a una altura de unos 2.300 metros, y que tiene un gran restaurante a un costado, con terraza en su parte frontal. Desde aquí ya se puede observar el espléndido panorama que ofrece el valle, cerrado al fondo por los picos de Montmalús, Ríbuls, Pessons y Ensangents. Llego en este punto a uno de los itinerarios que recorren Andorra, denominados GRP, que aquí transcurre por la parte inicial del lago. A la derecha del restaurante un cartel indicador me señala el inicio en este lugar de un sendero, aun GRP, que comienza a internarse en el bosque y al poco rato enlaza con el GR7 que viene de la Portella de Joan Antoni.

Después de un corto tramo encuentro un cartel indicador de madera que señala la ruta desde este punto hacia el Pic y Estany de Montmalús, que yo dejo a mi izquierda, mientras rodeo el Estany Primer también por su izquierda. Más adelante atravieso el río dels Pessons por el desagüe del Estany Primer, sobre unas piedras colocadas convenientemente para permitir el paso. Después, siempre por zona de bosque, atravieso una zona llana y herbada y giro hacia la derecha hasta acceder a una elevación del terreno que, una vez superada, me deposita a un costado de la cubeta del Estany Forcat, que está a una altura aproximada de 2.365 metros. Rodeo este lago también por su izquierda y, al final, atravieso de nuevo el curso de agua. Voy siguiendo siempre las marcas blancas y rojas del GR7, acompañadas de algunos puntos de pintura amarilla de vez en cuando. Tengo a mi derecha en todo momento los picos Alt y Baix del Cubil.
El camino en general va llaneando, realizando algunas pequeñas subidas y bajadas, hasta alcanzar un nuevo lago, el Estany Rodó, éste situado a unos 2.375 metros. El Estany Rodó lo rodeo por la derecha. Después, la inclinación aumenta un poco hasta alcanzar un nuevo lago del rosario de lagos que componen el circo. Llego, pues, al Estany del Meligar, que está situado sobre los 2.440 metros de altura, y el cual también rodeo por su derecha.

Ya hace bastante rato que las perspectivas sobre el fondo del valle de las crestas de los picos dels Pessons y de Ríbuls son poco menos que extraordinarias. El bosque ya hace rato que ha dado paso al roquedo y la vegetación baja, cambiando la visión del entorno. A mi derecha, cada vez más cercana, tengo también la cresta que sube hacia el Pic d,Ensangents. Después de algunas lazadas del camino alcanzo ahora un nuevo lago, el Estany de les Fonts, ya a una altura de 2.490 metros. Llego al mismo después de una hora aproximadamente desde que saliera de Grau Roig. Es éste el de mayor tamaño de todos los que he recorrido hasta ahora y también lo rodeo por su derecha. A su izquierda observo las verticales paredes que se desprenden de la vertiente norte del Pic dels Pessons y toda la inmensa cantidad de roquedo desprendido de la misma que conforma un dilatado panorama de bloques graníticos. Si siguiera en dirección izquierda desde este punto podría llegar hasta la Portella dels Pessons, collado que separa el Pic dels Pessons del Pic de Ríbuls, subiendo la vertical, pedregosa y descompuesta canal dels Isards. Yo sigo de frente en dirección al evidente y cercano collado que observo delante de mí, el collado dels Pessons. Sobre los 2.660 metros de altura alcanzo la base de dicho collado. A partir de aquí una numerosa serie de lazadas permite subir más o menos cómodamente a lo alto del mismo.

Comienzo la subida sin acelerar demasiado el paso, lenta y tranquilamente. Después de unas dos horas más o menos desde la salida alcanzo el collado dels Pessons, situado a una altura de 2.775 metros. Ahora, tengo a mi derecha el alargado cordal que se dirige hacia el Pic de Ensangents, cuya cima aparece bastante lejana. Como que es el primer pico al que quiero subir, comienzo a andar en dirección al mismo. Tengo que descender unos metros por una verde ladera. Más adelante, entro en una corta zona de rocas, que atravieso siguiendo algunos hitos. Entro de nuevo en una zona de pastos, ésta más larga y ancha, en la cual unas señales de pintura de un tono morado me van marcando la ruta. Voy faldeando la cresta por su izquierda, sin ganar ni perder casi altura, rodeando una pequeña antecima. Al cabo de un rato alcanzo una pequeña depresión a partir de la cual ya predomina el roquedo. Trazas de camino y algunos hitos me marcan el modo de rodear de nuevo la cresta. Voy siguiendo los mismos hasta alcanzar definitivamente el cresterío, que en su parte final es bastante llano aunque algo recortado. Después de superar una pequeña brecha avanzo un rato más por la cresta hasta que alcanzo definitivamente la cima. Estoy en el Pic de Ensangents (2.852 mts.). Desde el collado dels Pessons he tardado unos veinticinco minutos en llegar al mismo.

Después, regreso de nuevo hacia el collado dels Pessons. Resigo el mismo camino y en otros veinticinco minutos estoy de nuevo en el collado. Ahora comienzo a subir otra vez, siempre por zona fácil de pastos, girando poco a poco hacia la izquierda en dirección a la cima del Pic dels Pessons, que veo ya muy cercana. Mientras transito por el cordal que me lleva hacia el Pic dels Pessons voy observando la gran diferencia que existe entre las zonas norte y sur del pico. La zona norte aparece oscura y recortada casi cayendo vertical sobre el valle. La zona sur es mucho más amable. El manto vegetal la cubre casi toda y es la tónica que predomina hasta el Estany de l,Illa que aparece bastante más abajo. Después de un rato de recorrido por esta ancha cresta, resiguiendo todavía el GR7, llego a la base del pico. Un desdibujado sendero avanza por debajo del GR7 en dirección a la Portella dels Pessons. El GR7 se dirige al mismo collado un poco por encima. Y, a mi izquierda, un tímido sendero me invita a subir directamente al pico. Comienzo la subida por este sendero y llego, en pocos minutos, a la cima del Pic dels Pessons (2.853 mts.). Desde el collado dels Pessons he tardado unos veinte minutos hasta esta cima. Un enorme hito de piedras corona el pico. El Circ dels Pessons, ahora, aparece muy por debajo de donde me encuentro. Las vistas son maravillosas. Ancho y alargado, plagado de multitud de lagos, que desde aquí puedo observar casi todos a la vez. Hacia la derecha aparecen verticales y recortados los tres picos de Ríbuls, el central el más alto de los tres. Hacia la izquierda, al oeste, observo el Alt del Gargantillar. Y al norte, los picos de Ensangents y Alt y Baix del Cubil. Todo un espectáculo.

 

 

No me detengo demasiado, pues pretendo ir hacia los picos de Ríbuls. Comienzo el descenso por una suave ladera hacia la Portella dels Pessons, que observo ya cercana. Cerca de la misma reencuentro en GR7 y el pequeño sendero que faldea por debajo del mismo el Pic dels Pessons, que en este punto coinciden. En el collado observo la vertical canal pedregosa que desciende del mismo hacia el Circ dels Pessons y por la cual me gustaría descender cuando vuelva de los picos de Ríbuls. Desde aquí, el GR7 se desvía hacia la derecha en franco descenso hacia el Estany de l,Illa y su cercano refugio del mismo nombre. Yo prosigo, por marcado camino, en dirección a las tres prominencias que conforman el Pic de Ríbuls. En unos veinte minutos desde que dejara el Pic dels Pessons alcanzo, de forma muy sencilla, la primera de las tres. Estoy en el Pic Occidental de Ríbuls (2.819 mts.). Un pequeño hito colocado en una enorme roca configura su cima.

Observo la pétrea y vertical mole del Pic de Ríbuls, el del centro y el más alto, un poco más elevada que la cima en la que yo me encuentro y con unos cortados a todos lados que la hacen aparentemente casi inexpugnable. Después de observar convenientemente la zona llego a la conclusión de que no veo exactamente cómo afrontar la subida a esta cima. Pensando que ya me encontraré con los problemas sobre el terreno, comienzo el descenso hacia una brecha cercana, de momento por fácil camino. Desde la brecha observo trazas de sendero en dirección descendente por su izquierda. También veo una pequeña canal que sube por su derecha. Me encamino hacia la canal y subo la misma. Por el otro costado un cortado de unos ocho o nueve metros de alto me detiene. Regreso a la brecha y comienzo ahora a bajar por el sendero de la izquierda. Llego, después, a un punto donde atravieso otra pequeña y estrecha brecha.

Al otro costado no tengo forma de subir y no tengo más remedio que seguir bajando, ahora por una vertical y descompuesta canal de una decena o más de metros. Hacia el final de esta canal miro hacia mi derecha y veo otra vertical canal, también pedregosa y descompuesta, que va en dirección a la zona de cresta. Comienzo a subir por la misma y, hacia la mitad de su recorrido, observo una zona de rocas que parece accesible y a ella me dirijo. Después descubriré que no es el camino correcto. Pero ya puesto en faena comienzo a escalar una serie de repisas rocosas intentando buscar el sitio menos complicado y tirando mucho de brazos y piernas. Además, la roca no es demasiado fiable. Tengo que poner los cinco sentidos en mi progresión. Poco a poco, con cuidado y paciencia, llego a la parte superior de la vertical pared de piedra y, en muy poco rato más, llego al hito cimero. Estoy, pues, en el Pic de Ríbuls (2.826 mts.). Desde su vecino Pic Occidental de Ríbus he empleado unos veinte minutos y una buena dosis de adrenalina. Y el tiempo total desde la salida, unas 3,30 horas.

 

Cima del Pic dels Pessons

 

Como que no me hace demasiada gracia volver por donde he venido, observo por el otro costado y veo trazas de camino. Comienzo a bajar por una zona bastante vertical pero sin demasiada complicación hasta que llego a un punto algo comprometido. Es una losa inclinada de unos dos metros de ancho, sin ningún punto de apoyo y muy lisa, y con un pequeño resalte al final de la misma. Ya veo que habré de seguir gastando adrenalina. No tengo muy claro cómo realizar su descenso. Temo que si me dejo ir por la pendiente de la misma no pueda detenerme debido a la velocidad. No tengo punto alguno donde agarrarme. Intento subir un poco hacia la derecha para ver de bajar por una parte de rocas, pero su verticalidad me impide el descenso. También voy hacia la izquierda en donde veo una pequeña canal. Demasiado vertical también y muy expuesta. Después de darle algunas vueltas llego a la conclusión de que deslizándome por la losa inclinada, con la espalda el máximo hacia atrás posible, no he de tener problemas. Y así lo hago. Me deslizo hacia abajo hasta que con los pies topo con el resalte y de este modo me detengo. Ha sido más fácil de lo que me pensaba. Desciendo un poco más sobre una zona de rocas y llego a la parte superior de la canal por la que había subido antes, pero que había abandonado a mitad de la misma. Ahora tendría que descender bastantes metros por esta canal para volver a subir por la canal del otro costado, ya que tengo frente a mí un murallón rocoso muy vertical. Observando el mismo veo que tiene bastantes agarres y que la roca es bastante sólida.

 

El complicado ascenso final al Pic de Ríbuls

 

Para no tener que descender y volver a subir, intento escalar este muro de piedra. La verdad es que no es tan complicado como pensaba. Con mucho cuidado voy ascendiendo, encontrando buenas presas de pies y manos. Ya en la parte superior me encuentro sobre la primera canal que había visto al principio a la derecha de la primera brecha por la que había pasado. El descenso, sin ser sencillo, no tiene excesiva complicación, y en poco rato me encuentro ya en zona segura. Ahora se trata solo de seguir trazas de camino que me llevan a faldear el Pic de Ríbuls sin llegar a su cima de nuevo. Después, voy regresando hacia la Portella dels Pessons. Desde aquí pienso en bajar hacia el valle por la canal dels Isards. Pero me lo pienso un poco. En primer lugar pienso que la canal dels Isards ha de ser muy vertical y pedregosa y, además, una vez abajo el recorrido que tendría que realizar pasa por una larga y ancha zona de canchales por la que la progresión puede ser complicada y que posiblemente me lleve más tiempo que regresar por el GR7. Y el punto más importante, no conozco el itinerario. Con todos estos pensamientos opto por ir a lo seguro y regresar hacia el collado dels Pessons, y volver de nuevo por el GR7 que ya me conozco muy bien. Y así lo hago. Voy hasta dicho collado y comienzo el descenso por el GR7 atravesando todos los lagos que tiene el recorrido, hasta llegar al Estany Primer, lugar en el que tomo la pista que me deja finalmente en Grau Roig donde tengo el coche. Casi 3 horas de regreso. Después, emprendo el regreso a casa.