9.-

Cap de Toro (2.975 metros)

Tuc de Mulleres (3.010 metros)

 

Como que el viaje hasta la boca sur del túnel de Vielha no es excesivamente largo, me decidí a intentar subir el Tuc de Mulleres regresando en el mismo día. Salgo en dirección a Vielha y al llegar al inicio del túnel voy hacia la izquierda, en dirección al valle de Mulleres. Entro en un ancho llano, recorro aproximadamente un quilómetro de pista y, enseguida, tengo que aparcar, a una altura aproximada de unos 1.550 metros. Comienzo el ascenso hacia el Tuc de Mulleres siguiendo un trozo más de pista, alejándome algo del río. Al volver cerca de su curso de pronto la pista se acaba, y comienzo a andar por un excelente camino. Empiezo a subir, pasando al principio por el costado de una gran cascada, hasta llegar a un rellano. Más tarde, prosigo por la parte derecha del torrente de Mulleres, siguiendo un camino con poco desnivel.

 

 

Entro, después, en el barranco de Mulleres. A partir de aquí el desnivel aumenta bastante. Sigo un marcado sendero que zigzaguea evitando el desnivel. Prácticamente en la parte superior del barranco, sobrepaso un resalte rocoso y entro en un corredor que me conduce hasta la Pleta Nova, a unos 2.000 metros de alto. Después, por terreno más llano, cruzo un pequeño caos de rocas, separándome poco a poco del torrente. De nuevo aumenta la pendiente y progreso, entre tramos de tierra y rocas, hasta una plataforma de hierba, rodeada de grandes bloques de piedras. Girando un poco hacia la izquierda, me encamino en dirección al Estany Inferior de Mulleres, situado a unos 2.300 metros de altura.

 

Estany Superior de Mulleres

 

Desde sus cercanías, por un sencillo sendero accedo a un promontorio en el que está asentado el pequeño refugio de Mulleres, a unos 2.360 metros. Es éste un precario refugio, sin mucha capacidad, pero situado en un mirador privilegiado y muy útil en determinadas circunstancias. Al rato, continúo. Prosigo, resiguiendo el barranco por su orilla derecha, buscando los hitos que entre grandes rocas me marcan el camino. La pendiente va acentuándose poco a poco. Sobrepaso el Estany Superior de Mulleres, que conserva a su alrededor aún bastante nieve, y me desvío un poco hacia la derecha, remontando una pedregosa ladera. Observo en el fondo del circo otro pequeño lago, también nevado, y tras él las surgencias de agua que forman el nacimiento del Noguera Ribagorzana. Ahora, la pendiente se va acentuando cada vez más. Observo los Estanys de Mulleres ya muy abajo. Encuentro a lo largo del camino los restos de algún nevero, que atravieso sin ninguna complicación. Al fondo comienzo ya a divisar el collado al que me dirijo. Un poco antes de llegar hasta el mismo tengo que superar un pequeño resalte.

Enseguida, alcanzo el Coll de Mulleres, situado a unos 2.935 metros de altura. Desde el collado, las vistas hacia el macizo de La Maladeta son impresionantes. Destacan sus grandes cimas, La Maladeta, Coronas, Aneto, Tempestades, y un sinfín de montañas. Muy cerca, la cresta de Salenques aparece con toda su majestuosidad. Tengo, ahora, a mi derecha el Cap de Toro y a él me dirijo. El ascenso directo es entre un caos de bloques rocosos, y se me vuelve algo complicado. Aunque el desnivel a superar es pequeño la progresión es un poco difícil y es por esto que para alcanzar el hito cimero tardo un buen rato. Finalmente, con paciencia, acabo llegando a la cima de Cap de Toro (2.975 mts.).

Después, regreso al Coll de Mulleres. El descenso, teniendo en cuenta que el ascenso ha sido muy laborioso y según he leído, lo efectúo por el costado contrario, es decir como si me dirigiera hacia el Coll Alfred. Comienzo a bajar por la cresta que se dirige a dicho collado y, al cabo de un rato de progresión y viendo la cosa más fácil, voy girando poco a poco hacia la izquierda. Comienzo, después, a subir de nuevo, bordeando por su derecha el Cap de Toro, en dirección noroeste. Tras un rato más de progresión alcanzo de nuevo el Coll de Mulleres. Comienzo, ahora, a ascender por el otro costado, en dirección al Tuc de Mulleres, del que me separa un buen desnivel. Entro, después, en la cresta final hasta el pico, formada por una buena cantidad de bloques de piedra que no ofrecen ninguna dificultad. Después de reseguir esta cresta durante unos pocos minutos, llego definitivamente a la cima del Tuc de Mulleres (3.010 mts.). Tiempo total de ascensión, 3,30 horas. De nuevo las fabulosas vistas hacia La Maladeta.

 

Cima del Tuc de Mulleres

 

Al cabo de un rato, comienzo a descender de nuevo. Retorno en poco rato al Coll de Mulleres y, desde el mismo, reinicio la bajada en dirección a los nevados Estanys de Mulleres. Después de un largo rato de descenso, me voy acercado a los mismos. Los sobrepaso uno tras otro hasta llegar al Estany Inferior de Mulleres. Ahora no subo hasta el refugio. Sigo por el costado del lago, sobrepaso la Pleta Nova, y comienzo el descenso del barranco de Mulleres. Recorro el barranco hasta llegar al llano. Sigo de frente, entro en el bosque inicial, llego al costado de la cascada y alcanzo, enseguida, la parte más baja del valle. Aquí, el camino va llaneando en dirección al sitio donde tengo el coche. Reencuentro la parte inicial de la pista que sigue hacia la carretera y, en poco rato, llego donde está el mismo. Casi 3 horas más de descenso. Después, emprendo el regreso a casa.