16.-
Tossa d,Incles (2.569 metros)
Cap del Port (2.749 metros)
Cap de la Comarqueta (2.747 metros)
Tossa del Cap del Siscaró (2.818 metros)
Pic de la Cabaneta (2.818 metros)
Roc Meler (2.816 metros)
Cap de la Cometa del Forn (2.691 metros)
Subo de nuevo por la Vall d,Incles. Voy otra vez hasta el Pont de la Baladosa, al final de los tres quilómetros de carretera que llegan hasta el fondo del valle. Estoy a unos 1.850 metros de altura. Comienzo la subida hacia las Pletes del Siscaró, subiendo durante un rato al costado del Riu de Juclar, hasta que alcanzo, a los quince minutos, el Estret de Travenc, a 1.915 metros de alto. Aquí tomo el desvío hacia el refugio del Siscaró, resiguiendo ahora el Riu del Siscaró. Continuo subiendo hasta que al cabo de unos cuarenta minutos alcanzo la parte inicial de las Pletes del Siscaró, a 2.140 metros de altura. Ahora encuentro la desviación que, de frente y cruzando un puente de madera, me llevaría hacia el refugio del Siscaró o a subir como hice hace poco al Pic de la Tossa de Juclar por su ladera norte, o, girando hacia la derecha, me permitiría subir, siguiendo uno de los senderos de gran recorrido andorranos, GRP, hacia los Estanys del Siscaró, en dirección al Port Dret. Tomo este último sendero y, recorriendo la parte derecha del verde y amplio llano de las Pletes del Siscaró, llego a su parte final, desde donde comienzo a remontar una zona de pastos por la que desciende, con bastante caudal, un torrente que proviene de los Estanys del Siscaró. Un poco más arriba giro hacia la derecha, siempre siguiendo el GRP. A partir de un cierto punto dejo el torrente a un lado y me encamino hacia una plataforma superior, en la cual giro ahora hacia la izquierda. Después de un buen rato más de subida llego a las cercanías del primero de los Estanys del Siscaró, el más pequeño.
El sendero me lleva ahora a bordear el mismo por su izquierda y, enseguida, ya puedo ver el segundo de los lagos, éste mucho mayor y alargado, y el cual rodeo por su derecha, siguiendo el pequeño trozo de tierra que separa ambos. Prosigo sendero arriba en dirección a un alto collado que veo frente a mí, el denominado Pas de les Vaques. Después de una hora y tres cuartos desde que comenzara mi andadura alcanzo el mismo. Ahora, tengo a mi derecha, no demasiado lejana, la cima de la Tossa d,Incles y, a mi izquierda, el inicio del cordal que, comenzando en el Cap del Port y acabando en el Cap de la Cometa del Forn, quiero posteriormente reseguir. Después, voy en busca de la cima de la Tossa d,Incles. Es una pequeña cima situada casi en el centro de un alargado cordal que, en su parte occidental, desciende, primero como zona de pastos y después como zona de arbolado, hasta la población de Soldeu. Comienzo a reseguir dicho cordal encontrando enseguida una pequeña prominencia. Después, un pequeño y alargado descenso me lleva en una posterior corta subida a la parte más alta del mismo, en donde encuentro el pequeño hito que marca la sencilla cima. Estoy, pues, en la Tossa d,Incles (2.569 mts.). Son cerca de unos quinientos metros hasta la misma y unos diez minutos de andadura desde el collado. Desde la misma el cordal desciende hacia el norte, suavemente, otros quinientos metros hasta que cae fuertemente hacia la zona del Riu del Siscaró.
Al rato, vuelvo de regreso al collado precedente. Hacia el sur el GRP se dirige hacia el Port Dret, desde donde se podría descender al refugio de la Portella, o proseguir en dirección al Pic Ortafà y el Pic Maià y, finalmente, llegar al Port d,Envalira. Yo comienzo a subir, en dirección este, por una fácil ladera de pastos y rocas, con regular pendiente, hasta llegar a su parte superior en donde ya queda solo roquedo. Posteriormente, ya en el cordal, me dirijo hacia la zona más prominente, una pequeña cresta en cuyo final puedo observar el enorme hito que conforma la cima. Llego a la misma después de unos veinticinco minutos desde que dejara la Tossa d,Incles. Estoy, ahora, en el Cap del Port (2.749 mts.), también denominado Cap del Port Dret. Ahora, hacia el este, tengo la redondeada cima del Cap de la Comarqueta y también puedo observar, hacia el sur, todo el recorrido que va hacia el Port d,Envalira.
Prosigo después, ahora en descenso, hacia un collado cercano, descendiendo aproximadamente un centenar de metros. En general, voy resiguiendo todo el rato trazas de sendero, que ya no dejaré en ningún momento en mi progresión por el alargado cordal que me ha de llevar hasta el Roc Meler. Desde del collado comienzo a subir de nuevo. El itinerario me lleva a faldear esta próxima cima por su izquierda pero yo, dejando el sendero, a partir de un determinado punto comienzo a subir en busca de la misma. Quince minutos después de que dejara el Cap del Port llego a la cima del Cap de la Comarqueta (2.747 mts.), cima que debe su nombre al pequeño valle que está al sureste de la misma justo por encima del refugio de la Portella.
De nuevo prosigo, ahora hacia la alta, redondeada, y bastante lejana cima que observo más hacia el este, la Tossa del Cap del Siscaró. Tengo que bajar de nuevo a otro collado. Son unos setenta metros más o menos de descenso hasta una zona muy amplia, a partir de la cual comienzo a subir de nuevo. Ahora encuentro varias trazas de sendero. Unas suben por la parte de la derecha en busca de un gran hito que se observa en la lejanía, a partir del cual una suave subida lleva hacia la cima. Otras van más hacia la izquierda en busca de la punta norte del pico. Yo voy por la parte central, más directamente, hacia el hito cimero. Es una larga subida de unos ciento treinta metros de desnivel por una verde loma, con poca inclinación, que acaba en la amplia zona cimera del pico. Después de casi media hora de andadura desde el Cap de la Comarqueta alcanzo ahora la estupenda atalaya de la cima de la Tossa del Cap del Siscaró (2.818 mts.) o Pic Oest de la Cabaneta. Aquí comienza la pequeña sierra denominada Pics de la Cabaneta, conformada por este pico, el Pic de la Cabaneta y el Roc Meler. Tengo tras de mí todo el cordal recorrido hasta ahora y, frente a mí, lo que me resta hasta el mencionado Roc Meler. Debajo, al norte, tengo hacia la izquierda el ancho y verde valle del Siscaró y, hacia la derecha, el Circ del Siscar. Unas vistas espléndidas.
Después, prosigo en dirección al Pic de la Cabaneta. Realizo un suave descenso por el cordal atravesando algunas zonas pedregosas para volver a subir posteriormente a una nueva elevación del mismo, el Pic de la Cabaneta (2.818 mts.) o Pic Central de la Cabaneta, de una altura similar a la Tossa del Cap del Siscaró. Unos doce o trece minutos de progresión desde la misma.
Prosigo, ahora, hacia el Roc Meler, que observo no demasiado lejano. Son otros doce o trece minutos de andadura hasta el mismo, bajando de nuevo a una depresión, ésta algo más profunda que la anterior. Finalmente, otra corta subida me deposita en la cima del Roc Meler (2.816 mts.), o Pic Est de la Cabaneta. Menos de 20 minutos más hasta la misma. De todas maneras el hito cimero no está en su parte más alta sino que está unos setenta metros más adelante, justo en el punto donde la montaña cae con más desnivel hacia los valles inferiores. El hito cimero es un enorme montón de piedras que tiene puesto un palo de hierro con una cruz en su parte superior, y que observo que está tirado por los suelos. Durante todo el recorrido por los Pics de la Cabaneta he podido observar, en la lejanía y hacia el norte, las variopintas edificaciones de El Pas de la Casa, que también veo perfectamente desde aquí. Además, también observo hacia el este el conglomerado de picos de la zona del Carlit y, hacia el sureste, la zona superior del Coll de Puymorens.
Prosigo un rato más por la cresta, ahora en franco descenso. Tras bajar, por zona fácil, más de un centenar de metros, llego a un pequeño collado situado a unos 2.670 metros de alto. Después comienzo a subir a un pequeño promontorio rocoso, situado en la parte derecha de la cresta. Es un ascenso corto, por zonas de roquedo. Tras una sencilla subida por zona bastante rocosa, y tros 20 minutos de recorrido, llego a la cima del Cap de la Cometa del Forn (2.691 mts.). Tiempo total hasta aquí, unas 3,45 horas.
Cima del Pic de la Cabaneta
Después comienzo ya definitivamente el regreso. Vuelvo hacia el Roc Meler y la Tossa del Cap del Siscaró, pero intentando no subir de nuevo a ninguna cima intermedia y faldeando la zona por el sur. Ya cerca de la Tossa del Cap del Siscaró, la rodeo por delante y llego hasta su hito norte, de algo menos de altura que el hito principal. Observo, ahora, toda la zona para ver por donde es mejor el descenso. Veo un pequeño lomo montañoso, el Serrat del Mig, situado entre los Estanys del Siscaró y el valle del mismo nombre, por el que parece factible bajar. Y así lo hago. Sin complicación alguna voy recorriendo este cordal observando hacia la derecha trazas de camino que bajan hacia las Basses del Siscaró y otras que bajan hacia los Estanys del mismo nombre en el costado contrario. Cuando llego a la parte más baja de la pequeña sierra intento pensar por que costado desciendo. Definitivamente, decido bajar hacia el valle del Siscaró, pues ya en la subida he pasado por la zona de los lagos.
Vistas desde la cima del Roc Meler
Comienzo el descenso, al principio sin camino alguno y con un fuerte desnivel, hasta un punto donde encuentro las trazas de camino que veía desde arriba. Es un trozo muy corto que enseguida se desdibuja, pero que me permite fácilmente llegar a las zonas inferiores. Ya bastante abajo, encuentro de nuevo trazas de camino que parecen proceder de una pala herbada que desciende directamente desde la zona alta y que parece de fácil caminar, pero hacia arriba no les veo continuación alguna. Las sigo en dirección al valle y llego fácilmente al mismo. Ahora, recorro algunos de sus pequeños lagos hasta llegar a su zona inicial en donde encuentro el camino que procede de la Portella del Siscaró. Voy resiguiendo dicho camino, siempre cercano al torrente del Siscaró, hasta que llego al refugio del Siscaró el cual, al revés que otra vez que me dirigí al costado contrario de las Pletes del Siscaró para ver de conocer mejor la zona, hoy me decido a visitar. Una vez en el mismo saco algunas fotos y veo su interior, bastante cuidado, con varias literas muy bien arregladas. En el exterior, una fuente en forma de manguera que recoge el agua del cercano torrente. Me detengo poco. Enseguida, prosigo mi camino. Ya en la parte inicial del llano cruzo un puente de madera y entro en el camino que definitivamente desciende, siempre al costado del Riu del Siscaró, hacia el aparcamiento del Pont de la Baladosa. Llego al mismo después de unas seis horas y media largas de andadura. Después comienzo el regreso a casa.
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