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Petit Pic Blanc (2.957 metros)

Heid (3.022 metros)

 

Después de pasar la noche en Gavarnie, me levanto temprano y me dirijo hacia Gèdre. Tomo la carretera que sube hasta Géas y después, por camino asfaltado, llego hasta el parking de Troumouse, a casi 2.100 metros de altura. Dejo aquí el coche e inicio el camino hacia el Col de la Sède para intentar recorrer todo el Circo de Troumouse. Me dirijo, en principio por camino bastante llano, hasta la cabaña de Aires, que se encuentra a 2.130 metros de altura, a la que llego en unos 45 minutos. El sendero está marcado, pero al haber varios caminos es preciso fijarse bastante para no andar más de la cuenta y no dar rodeos innecesarios. Desde la cabaña de Aires vislumbro claramente el Col de la Sède, por lo cual no es fácil errar la dirección. Vista la subida desde lejos parece poco menos que innacesible. Pero lo que parece tan complicado, después se convierte en un camino bastante sencillo. La ascensión al Col de la Sède se inicia en un principio con poco desnivel, pero a partir de un determinado momento la inclinación aumenta considerablemente. El camino va haciendo una serie de zigzags, siempre tirando hacia la derecha. Fatigosamente voy subiendo la pendiente de hierba y piedra hasta que alcanzo el collado, que está situado a unos 2.650 metros de altura.

A partir de este collado el camino se vuelve muy fácil. Llaneo por una cresta muy ancha y llena de hierba hasta llegar a la base del vertical pico de Gerbats. El pico de Gerbats es un obstáculo que debe obligatoriamente de evitarse por la vertiente de Troumouse. Unos hitos me indican el lugar por el que debo iniciar el flanqueo. A partir de un cierto punto desciendo por un pedregoso corredor hasta una pequeña plataforma. Desde ésta, el camino realiza un semicírculo, bordeando por su parte superior un embudo muy vertical. Tomo este sendero con mucha precaución, pues está bastante descompuesto y la caída es impresionante. Llego a otra pequeña plataforma desde la cual inicio, de nuevo, otro semicírculo con un nuevo embudo también muy inclinado. El sendero, ahora, está incluso más descompuesto que en la parte anterior y la pendiente sigue siendo poco menos que espectacular. Esta zona por la que acabo de pasar tiene la denominación de “Tubos de Gerbats”. Finalmente, los pétreos embudos acaban. El camino, muy estrecho y con bastante desnivel, me conduce, en franca subida, de nuevo hacia el cresterío, llegando al mismo en una depresión, que está a unos 2.825 metros de alto.

 

 

Siguiendo el sendero que pasa cercano al cresterío, muy marcado pero muy pedregoso y estrecho, voy subiendo en dirección a una cota intermedia, sobre los 2.895 metros, alcanzando al cabo de un rato el Petit Pic Blanc (2.957 mts.), como su nombre indica, de una roca muy clara. A partir de aquí me comienzo a encontrar algo mal. Algo me debe de haber indispuesto y camino penosamente. Intento seguir como puedo. Desciendo un poco y, en seguida, el cresterío empieza a transformarse en arista, al principio no muy aguda. Progresando por su filo, alcanzo al poco rato la cima del Heid (3.022 mts.). Unas 3 horas hasta el mismo.

 

Cercanías de la cima del Heid

 

Como sigo bastante indispuesto, después de pensarlo durante un rato, decido finalmente regresar por donde he venido. Como que al menos el camino aunque complicado lo conozco ya muy bien, me vuelvo bastante tranquilo. Deshago los estrechos senderos, vuelvo a cruzar los dos embudos, alcanzo el otro lado de Gerbats y llego, ahora ya fácilmente, al Col de la Sède. A partir de aquí, el descenso se me hace pesado. Vuelvo a llegar a la cabaña de Aires, a partir de la cual comienzo a encontrar bastante gente que viene paseando desde el parking de Troumouse. Entre gente y cabezas de ganado, me dirijo lentamente, observando todo el rato los pétreos murallones del Circo de Troumouse de aspecto algo temible, hacia donde tengo aparcado el coche. Llego al mismo tras unas 2.30 horas de descenso. Enseguida, decido tomar el camino de regreso a casa.

 

Tramo central del ascenso