8.-

Gourdon (3.034 metros)

Salgo hacia Benasque para ir a pasar la noche en el refugio de Estós. Subo, después, hacia los Barracones de Estós, donde dejo el coche, a 1.290 metros, y comienzo a ascender en dirección al refugio. Clásica subida al refugio de Estós, pasando por la cabaña de Santa Ana, la cascada de las Gorgas Galantes, el pastoril refugio de Turmo y llegando finalmente al refugio, a 1.895 metros de altura. Al día siguiente, temprano, comienzo la subida hacia el Puerto de Oô. La intención que llevo, que al final resultó no muy acertada ya que la ruta realmente es muy larga, es subir por el itinerario de los ibones de Gías hasta el Puerto de Oô, atravesarlo y, desde el otro lado, dirigirme al Gourdon, para seguir después la cresta hacia el Espijeoles y, a poder ser, llegar hasta los 3 picos que conforman el tricéfalo Belloc. Comienzo, pues, la subida hacia el Puerto de Oô por el clásico y bien marcado camino que se dirige hacia los ibones de Gías. Después de las primeras rampas bordeando el barranco de Gías enseguida comienza a sobrarme toda la ropa. Inicialmente la subida es algo dura, pero cuando llego a los ibones Inferiores de Gías se suaviza un poquito. Pronto la vegetación da paso al roquedo y, a partir de un cierto punto, comienzo a ascender por rocas y canchales. Abandono el camino que se dirige al Puerto de Gías y sigo en dirección al Puerto de Oô, que observo perfectamente a la derecha del Jean Arlaud.

 

 

Siguiendo hitos, atravieso la pedregosa ladera en dirección a la parte más baja del cresterío. Llego a este punto, a unos 2.905 metros, tras unas 2,30 horas de subida. A pesar de todo, por error, he salido demasiado arriba, lo que implica que debo descender un poco hasta situarme justo al lado del paredón este del Jean Arlaud. Pero, después, he descendido demasiado y no observo al otro lado ninguna clase de hito. Vuelvo a bajar unos metros por la vertiente de Gías y, después de observar durante un rato, descubro una pequeña canal al final de la cual y sobre la cresta veo un montón de piedras que me indican el itinerario correcto. Ahora todo parece más claro y comienzo a marchar en dirección al collado de Gourgs Blancs, encontrando algunos hitos, pocos, que me indican la dirección a seguir. Después de algunos altibajos y sorteando algunos pequeños neveros alcanzo el collado de Gourgs Blancs, situado a 2.875 metros. Una vez en el collado de Gourgs Blancs todo parece más sencillo. Una fácil subida a toda cresta me ha de conducir a la cima del Gourdon. Inicio la ascensión de la cresta, que en algún tramo abandono siguiendo por su ladera este, llegando sin ningún problema a la cima del Gourdon (3.034 mts.), tras casi 3 horas desde el refugio. Las vistas desde el mismo son simplemente maravillosas.

 

Jean Arlaud y Gourgs Blancs desde el tramo final de ascenso al Gourdon

 

A mi alrededor nada menos que Belloc, Espijeoles, Gran Quayrat, Lézat, Crabioules, cimas del Perdiguero, cresta del Seil dera Baquo, Jean Arlaud y Gourgs Blancs. Bajo mis pies, el lago Glacé. Al rato, intento proseguir por la cresta hacia el Espijeoles. Veo la misma bastante complicada y miro de encontrar algún otro sitio para descender hacia el otro lado. Un corredor hacia el noreste parece ser el camino correcto. Bajo un poco por el mismo hasta que descubro que por ahí no voy bien. Después de muchas dudas opto por descender otro poco por donde he subido, faldeando el Gourdon sobre la cubeta del lago Glacé, dirigiéndome sin perder demasiada altura hacia la brecha que separa los picos Gourdon y Espijeoles. A pesar de todos mis esfuerzos no tengo más remedio que ir perdiendo altura. Al cabo de un rato me sitúo a la altura del collado que separa los dos picos, pero veo que aún me queda muy lejos. Viendo la distancia que aún me quedaría por recorrer hasta los picos Belloc, teniendo en cuenta que frente a mí tengo algunos neveros que no se si me podrán dar alguna complicación y que comienzo a andar algo mal de tiempo, decido regresar hacia el Puerto de Oô. Pienso que como que ya he subido el Gourdon, puedo aprenderme mejor el camino y volver otro día con menos dudas y seguramente con menos neveros para, faldeando el Gourdon, ir directamente al collado que lo separa del pico Espijeoles y seguir hacia los tres picos Belloc. De este modo acorto bastante la excursión haciéndola más factible.

 

Vistas desde la cima del Gourdon

 

Con todos estos pensamientos en mi cabeza voy acercándome de nuevo al Puerto de Oô. Memorizo perfectamente el camino de regreso al puerto y, al otro lado, el pequeño corredor por el cual tendré que subir cuando vuelva por la zona. Después, inicio el camino de regreso hacia el refugio de Estós. Desciendo los anchos pedregales en dirección a los ibones de Gías y los sobrepaso. Me voy acercando al torrente, el cual tengo que cruzar un par de veces, y pronto avisto el refugio. Desde el mismo comienzo a descender de nuevo por el valle en dirección a los Barracones de Estós, a los que llego tras unas 3,15 horas de regreso. Tras llegar al coche, me voy de regreso en dirección a casa.