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Pic dels Pedrons (2.717 metros)

 

El Pic dels Pedrons, inesperadamente aéreo en su parte final, es un modesto pico de la zona de El Pas de la Casa muy utilizado por los amantes de la nieve para realizar excursiones con raquetas de nieve o esquís. Además, es una fantástica atalaya sobre sus vecinos meridionales, los picos de Fontnegra. Se puede subir por varios sitios, como por ejemplo desde el aparcamiento situado en el Pont del Baladrar, en la carretera que entra de Francia a Andorra, siguiendo el torrente o Rec del Baladrar, o por un poco más arriba, ascendiendo por el Rec del Bac del Morer. Y también desde la población de El Pas de la Casa, como hice yo, y que quizás sea la manera más fácil y directa. Salgo en dirección a Puigcerdà, entro en Francia y me dirijo después hacia El Pas de la Casa. Dejo el coche en la zona de entrada de la población, en un aparcamiento situado justo por debajo de las laderas occidentales del Pic dels Pedrons, a una altura aproximada de unos 2.030 metros. Comienzo a subir, con bastante desnivel, resiguiendo las verdes laderas que bajan del pico. Aunque en algunos determinados puntos del recorrido encuentro algunos hitos desperdigados, la verdad es que la subida directa no ofrece dificultad alguna. Voy subiendo tranquilamente observando toda la belleza de los picos de Fontnegra, que voy viendo recortados a mi derecha y cada vez más cerca. Más hacia el oeste también voy viendo cada vez mejor todo el agreste cordal sur de los picos d,Envalira. También encuentro algunos pequeños torrentes que, sobre todo en las partes bajas de la montaña, descienden con bastante agua.

 

 

De vez en cuando cruzo algún tramo de sendero que supongo que hace más descansada la subida, pero todos los senderos que se dirigen hacia la cima dan bastantes rodeos y no es menester en absoluto seguir los mismos. A mitad de la subida el desnivel decrece y me voy acercando a una especie de colladito a partir del cual comienza la suave loma que conduce hacia la parte alta del pico. Sin llegar a dicho collado alcanzo la cresta principal, ancha y fácil y, además, todavía verde y herbada. Comienzo a remontar la misma y al cabo de un cierto rato de subida empiezo a encontrar nuevos rastros de sendero y algún pequeño hito. De todas maneras no hay pérdida posible, el ascenso es a pleno cordal todo el rato. Ya desde aquí comienzo a ver, hacia el este, el Pic de la Mina y el cresterío que se dirige hacia el Coll de l,Orri de la Vinyola, y también la Punta de la Vinyola, a los que, junto a otros, accedí el pasado año desde el Col de Puymorens. A mi izquierda, debajo, tengo la estrecha hondonada de la Coma dels Pedrons, con el pequeño Estany dels Pedrons en su centro, del cual salen las aguas que dan lugar al torrente del Rec del Baladrar. Y hacia el oeste puedo ver también, magníficas, todas las elevaciones que conforman los picos d,Envalira.

 

Parte inicial del ascenso al Pic dels Pedrons

 

Poco a poco los pastos van dando paso al pedrerío, sin que la progresión se complique en absoluto. Voy subiendo siguiendo el tímido sendero hasta una prominencia que observo algo más arriba. Cerca de esta prominencia el camino me manda hacia la izquierda, superando enseguida la misma. Cuando lo hago tengo la suerte de encontrar un enorme rebaño de rebecos, al menos treinta o cuarenta, que se lanzan vertiginosamente en grupo ladera abajo hacia la Coma dels Pedrons. Una visión fabulosa. Desde aquí ya observo también la zona somital del pico y, además, es a partir de aquí que la ascensión se complica un poco. Estoy a poco más de 2.600 metros de altura y a los pocos metros comienza una estrecha zona de cresta que continúa directa hasta la cima. Llegado a esta zona de cresta observo que hay colocado un pasamanos de hierro redondo y delgado, como ayuda a la progresión. Supongo que puede ir bien cuando en este punto hay mucha nieve pero lo cierto es que en caso de no haberla, como yo encuentro hoy la zona, no es en realidad necesario, ya que la subida por el roquedo no es en absoluto complicada. Lo único que tiene es una buena pendiente y algo de desnivel a ambos lados. Voy ascendiendo, poco a poco, por la escalonada cresta, hasta llegar a su parte superior donde pierde desnivel y se va dirigiendo hacia la cumbre de la montaña. Son aproximadamente unos veinte o veinticinco metros de cresterío, con la roca algo descompuesta, pero que no son excesivamente complicados. Lentamente me voy acercando al punto cimero, al que llego después de poco más de una 1,45 horas de ascensión. Estoy, pues, en la cima del Pic dels Pedrons (2.717 mts.). Es esta sencilla cima una fabulosa atalaya a todos lados, sobre todo hacia el sur, con las verticales paredes de los picos de Fontnegra bastante más elevados enfrente, que destacan por sus aristas graníticas y sus verticales canales.

 

Vistas subiendo al Pic dels Pedrons

 

Después comienzo el regreso. Después de seguir un tramo de cresta, ahora en descenso, observo una pequeña canal a mi derecha. Aunque sé que la cresta no ofrece dificultades, intento descubrir si se puede bajar por dicha canal también sin problema alguno. Y es así. Es un pequeño faldeo por la derecha de la cresta, sin apenas complicaciones, que en poco rato me deposita en la parte baja del cresterío. A partir de aquí ya voy bajando tranquilamente, resiguiendo las trazas de sendero, hasta un cierto punto en el que, para no alejarme más cordal abajo, comienzo el descenso directo hacia las edificaciones de El Pas de la Casa que observo enfrente, bastante por debajo. Después de un buen rato de progresión alcanzo la zona de donde manan algunos pequeños torrentes. Más tarde, y ya en poco rato, llego a las cercanías del aparcamiento donde tengo el coche, después de más o menos 1,30 horas de descenso. Han sido algo menos de cuatro horas de excursión y alrededor de 700 metros de desnivel acumulado. Una salida sencilla pero interesante. Después vuelvo a casa.

 

Vistas desde la cima del Pic dels Pedrons