9.-

Roca Entravessada (2.927 metros)

Medacorba (2.914 metros)

Medacorba Oriental (2.867 metros)

Racofred (2.872 metros)

Voy hacia Andorra, me dirijo a Arinsal y estaciono el coche en la parte alta del pueblo, sobre los 1.560 metros de alto. Mi intención es subir al Roca Entravessada, a los dos Medacorba y al Pic de Racofred. Comienzo la subida por la pista que sale del costado del aparcamiento. Sigo la ancha pista, que forma parte del GR11.1, cruzando unas construcciones para el control del agua, con cierta inclinación, hasta llegar al cruce en donde se puede ir hacia el refugio de Comapedrosa para ascender al Comapedrosa o hacia el refugio del Pla de l,Estany para dirigirse hacia la zona del Medacorba. Yo tomo esta última dirección y voy siguiendo la misma pista pasando primero al lado de una casa que tiene una fuente delante, la Borda de les Agunes, y, más tarde, de dos construcciones casi gemelas, las Bordas de la Coruvilla, mientras va aumentando cada vez más el desnivel. Durante toda la subida, además de la pista, hay alternativas en forma de sendero. En algún momento camino por sendero, pero mayoritariamente prefiero la pista, aunque el tiempo empleado en ambos casos creo que debe andar a la par. Al cabo de una hora más o menos de ascensión llego al Pla de l,Estany, magnífico llano, verde y con un pequeño estanque en su centro, y con multitud de caballos pastando por sus alrededores. Después de atravesar todo el llano llego al pequeño refugio del Pla de l,Estany, el cual encuentro cerrado. Tiene en su costado izquierdo una bonita fuente. Sin detenerme demasiado, prosigo mi camino siguiendo el sendero valle arriba.

El camino me lleva hacia la derecha, en busca de las altas elevaciones que bajan del Pic de les Fonts. Cuando alcanzo la parte más rocosa encuentro la desviación, muy bien señalizada, que de frente me llevaría hacia los Estanys de Montmantell y, girando hacia la izquierda, hacia los Estanys Forcats. Yo giro hacia la izquierda. El camino, siempre con las marcas de GR y algunos hitos de vez en cuando, inicia una serie de lazadas para superar la fuerte subida. Voy en busca de la parte superior de un alto y alargado torrente que baja de las paredes superiores del valle. Una vez he llegado a esta zona alta, giro hacia la izquierda y el camino pierde algo de inclinación. En un determinado momento alcanzo una zona húmeda y rocosa, algo resbaladiza, en la que paso por encima de pequeñas surgencias de agua y en la que tengo que tener cierto cuidado. Un poco más adelante llego al punto donde tengo que cruzar el torrente que veía desde abajo. Es el llamado Barranc Vedeller. Se desprende desde más arriba, caudaloso, formando una serie de bonitas y cortas cascadas, y lo cruzo por una estrecha parte llana, sin dificultad alguna.

A partir de aquí prosigo mi camino subiendo todo el rato por zona de pastos y con moderada inclinación. Después de casi otra hora desde que dejé el Pla de l,Estany, alcanzo la zona donde descansan los Estanys Forcats. Aquí encuentro los restos de dos pequeños refugios, bastante cercanos uno del otro, uno de los cuales está bastante destartalado. Como que mi idea era comenzar la ascensión de la Roca Entravessada por su cresta suroriental, en este punto giro hacia la izquierda, subiendo hacia un espolón rocoso en busca de un visible y enorme hito que, a modo de faro, me señala la dirección correcta de ascensión. He de decir que este gran hito ya lo había podido observar desde la parte final de mi ascensión hacia los lagos. No necesito llegar al mismo. Un poco antes, los otros hitos que me van marcando la ruta me indican la dirección hacia la derecha y entro ya de lleno en el cresterío. Ahora, resigo la cresta hacia el pico, al principio por terreno fácil.

Más adelante topo con un resalte rocoso, de unos quince o veinte metros de altura, en el cual varios hitos me señalan la manera de ascender menos complicada. Por la parte izquierda de este murallón rocoso observo también algún tímido hito que parece marcar la dirección hacia una chimenea que evita la subida por el roquedo. Al llegar arriba comprobaré que es así, pero la chimenea es muy vertical y también algo complicada. Dicho esto, la verdad es que el ascenso por las rocas siguiendo los hitos no es en absoluto difícil, y en poco rato me sitúo en su parte superior. A partir de aquí el único problema es el desnivel. Camino por una ladera bastante inclinada hasta acceder al último tramo de cresta, éste muy llano, a partir del cual el acceso a la cima es ya muy sencillo. Después de andar unos últimos metros por la cresta alcanzo la alargada cima de la Roca Entravessada (2.927 mts.). He tardado unas tres horas y cuarto hasta la misma. Qué decir de las vistas desde esta atalaya. Alrededor de la misma el Comapedrosa, el Pic de Baiau, la Agulla de Baiau, el Pic de Sanfonts, los dos Medacorbas, el Pic de Racofred, el Pic del Pla de l,Estany, y un sinfín de montes más.

Después, comienzo el descenso por la arista norte, que al parecer es un poco más complicada. Al poco de iniciar la bajada encuentro un pequeño gendarme, situado al otro lado de una vertical canal, cuyo traspaso es bastante sencillo. Posteriormente, comienzo el descenso de unas lajas algo lisas y bastante inclinadas en las que tengo que parar un poco de atención. Después, llego a la base de un segundo gendarme, éste más complicado. Unos hitos por su lado izquierdo me marcan el camino sencillo. Bajo un poco por una especie de canal y, enseguida, subo a una repisa inclinada, sin complicación alguna, mediante la cual alcanzo el tercer gendarme de la cresta. Éste lo escalo totalmente. Son tres o cuatro metros de fácil subida, con buenas presas. El tramo que falta, aunque vertical, transcurre entre piedras y hierba y es muy sencillo. En poco rato alcanzo el collado de los Estanys Forcats, situado a unos 2.745 metros de altura. Sin detenerme, comienzo la subida hacia el Medacorba. La vertical pared que tengo por delante parece inaccesible. Pero no es así. Primero, trazas de camino me encaminan hacia una repisa superior. Posteriormente, el itinerario serpentea entre el roquedo, siempre bien señalizado con abundantes hitos. La subida es bastante fuerte, pero carente de dificultades. Al final realizo un flanqueo bastante largo al final del cual ya llego al tramo final de arista. Desde este punto tengo que retroceder unos veinte o veinticinco metros, ahora sí por encima de la afilada arista y por encima de los altos paredones que caen hacia el francés valle de Soulcem, para llegar, finalmente, a la cima del Medacorba (2.914 mts.). He empleado una media hora en el descenso del Roca Entravessada y otra media hora en la ascensión al Medacorba. Esta cima forma una triple frontera entre España, Francia y Andorra.