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Robiñera (3.003 metros)


Subo en coche la carretera que, desde Parzán, se dirige a Chisagüés. Pasado este pequeño lugar remonto, por camino asfaltado, la margen izquierda del río Real, hasta llegar a la cabecera del valle, a una altura de 1.870 metros, donde aparco, ya que a partir de aquí la pista se vuelve un poco impracticable. Comienzo la subida siguiendo la pista. Al poco rato, cuando la pista gira hacia la derecha en dirección al refugio de Montarruego, dejo la misma y alcanzo una confluencia de aguas. Vadeo el barranco del Clot y subo hacia el contiguo barranco de Piedramula, para remontarlo por su margen izquierda. Hacia los 2.200 metros giro hacia la derecha y voy ganando altura por una ladera muy pendiente y herbosa. Aproximadamente hacia los 2.400 metros de altura, cruzo de nuevo, ahora por su parte alta, el barranco del Clot.

 

 

Después, el camino me dirije directamente hasta el collado de las Puertas, a unos 2.535 metros, que me permitiría si fuera el caso subir, cruzando los lagos de La Munia, al pico de La Munia. En lugar de llegar al collado de las Puertas, giro hacia la derecha y subo por el costado del espolón que desde este collado alcanza la cresta principal que baja del Robiñera.

 

Cima del Robiñera

 

Hasta llegar a dicha cresta principal, asciendo en zigzag por un pedregoso y empinado sendero. Al atravesar la cresta que desciende directamente del pico, de nuevo una pedregosa e inestable ladera permite subir al mismo sin complicaciones. Camino de nuevo en zigzag, teniendo prácticamente siempre a la vista la parte final de la cima. El camino se hace lento y fatigoso, pero exento de dificultades. Ya casi al final, una loma me conduce a una pequeña antecima. Atravieso una pequeña brecha y, recorriendo una corta arista y salvando de nuevo otra horcada, llego a la elegante cima del Robiñera (3.003 mts.). Grandes vistas a todos lados.

Después llega el momento del descenso. Deshaciendo el camino, bajo por el pedregoso sendero llegando hasta prácticamente el collado de las Puertas. Atravieso el barranco del Clot y sigo caminando hasta que se acaba dicho camino, cuando alcanzo la pista de Chisagüés. Despiés, un corto trozo de pista, y en unas 2,30 horas estoy de regreso junto al coche. Subo al mismo y vuelvo hacia casa.