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Badet (3.160 metros)

Aguja Badet (3.135 metros)


Salgo de nuevo en dirección a la zona del Néouvielle y el Pic Long. Voy a pasar la noche en el refugio de Orédon. Al día siguiente me dirijo hacia el aparcamiento de la presa de Cap de Long, a 2.145 metros de alto, iniciando enseguida el camino en dirección al Pic Badet. Realizo el clásico flanqueo del lago, con sus subidas y bajadas, hasta llegar a la cabecera del mismo. El camino no tiene pérdida, está muy bien señalizado. De manera muy fácil atravieso el torrente en dirección hacia la derecha. Recuerdo que hace unas semanas, cuando subí al Pic Maubic y a la Aguja Tourràt, el caudal era tan grande que me costó bastante decidir por donde atravesarlo. Una vez al otro lado del torrente, sigo una inclinada y herbosa pendiente en dirección a un llano situado en la parte superior. Es un amplio llano, sobre los 2.570 metros, verde y con aguas remansadas, algo por encima del cual brotan de las rocas varias surgencias de agua. En todo momento tengo ante mí las moles del Pic Badet y el Pic Long que me observan. El camino más directo hacia donde quiero ir prosigue hacia la derecha.

Aquí yerro un poco el camino y cojo los hitos que me llevan hacia la izquierda que es el sendero que, pasando por encima de una prominencia herbosa, me lleva hasta un altiplano cubierto de piedras y canchales, y se dirige hacia la Horcada de Cap de Long, tras sobrepasar el Gourg de Cap de Long. Cuando veo que no voy en la dirección correcta, rectifico y desciendo un poco hacia la derecha, hacia donde pienso que van los hitos que suben hasta la horcada situada entre los picos Badet y Maou. Siguiendo un poco la intuición subo por un murallón rocoso, con algunas piedras bastante sueltas, hasta encontrar los primeros hitos que me indican la dirección correcta. Ahora, la subida entre canchales y gravilla suelta se inclina muchísimo. Voy siguiendo el vertical sendero que, después de sobrepasar una prominencia rocosa, me va acercando lentamente hacia la parte superior del cresterío que viene del Pic Maou. En la parte final me toca usar un poco las manos para alcanzar la cresta.

La cresta hacia la cumbre del Pic Badet aparece ante mí, vertical, complicada y rota. De todas maneras, una vez comienzo a subir, siguiendo algunos hitos que me marcan la manera más sencilla de llegar arriba, me doy cuenta de que la complicación no es tanta. Se trata solamente de ir con cuidado. A ratos por la ladera oeste y otras veces directamente por la cresta, voy subiendo poco a poco hasta alcanzar la cima del Pic Badet (3.160 mts.). Unas 3 horas de ascenso. En la cumbre, un gran mojón de piedras sobre una pequeña cubeta de rocas. Después, cruzo hacia el otro lado del pequeño y pedregoso agujero para observar la espectacular vista del cresterío que se dirige hacia el Pic Long. La visión es sencillamente impresionante. Ni que decir tiene que no se ve nada fácil. Al final me decido y comienzo a descender en sentido contrario sobre un caos de rocas sin indicación alguna. Lo único que sé es que voy bajando en dirección a la visible antecima de la Aguja Badet.

 

 

Tras algunas dudas de cual es el mejor sitio para el descenso llego a una pequeña cubeta de piedra donde se conserva aún una gruesa capa de nieve. Entro en la misma para salir por el otro lado, donde parece que el camino se hace más sencillo. Ahora vuelvo a subir, por terreno inestable pero fácil, hasta que alcanzo la parte superior de la famosa canal que lleva hasta la brecha que separa la Aguja Badet de su antecima, que curiosamente es algo más alta. Aparece ante mí una vertical e inestable canal, la cual sin algo de material es prácticamente imposible de atacar. La parte más delicada son los cinco o seis metros iniciales, sin agarres de ningún tipo. Saco la cuerda que llevaba preparada para esta parte del itinerario y la ato a una roca firme situada en la parte superior de la canal. Le hago un par de nudos intermedios para tener más agarre. Comienzo la bajada agarrado a la cuerda y cuidando mucho de donde coloco los pies. Con bastante facilidad alcanzo la parte de la canal que tiene algunos agarres más. Con sumo cuidado la voy bajando hasta llegar a la brecha. Ahora, unos pocos metros me separan de la Aguja Badet. Lo que desde lejos parecía una subida muy complicada no lo es tanto. Una estupenda canal, vertical pero con buenos agarres, me permite alcanzar en poco rato la cima de la Aguja Badet (3.135 mts.). Más de media hora desde el Pic Badet.

 

Subiendo al Pic Badet

 

Es tan estrecha que ni tan solo consigo hacerme una autofoto en la misma. Por el otro lado el camino sigue siendo muy complicado. Aunque quería intentar llegar al Pic Long,  teniendo en cuenta que tengo ya los ánimos un poco bajos y voy solo, en la cima de la Aguja Badet decido que me doy la vuelta y ya tengo bastante. El Pic Long no se moverá de su sitio. Deshago, pues, el itinerario. Bajo de la Aguja Badet por la canal y me dirijo hacia la canal del otro lado, la complicada. Con paciencia, subo como mejor puedo hasta alcanzar la pequeña repisa hasta donde me llega la cuerda que he dejado puesta. Con la ayuda de la cuerda, el ascenso se me hace fácil. Recojo y guardo la cuerda y reinicio el camino de subida por el lado contrario al Pic Badet. Como que ahora me conozco mejor el caos de rocas, voy subiendo sin muchas dudas, alcanzando rápidamente de nuevo la cima del Pic Badet. Observo La Munia, a la izquierda, en el centro el Monte Perdido y, a la derecha hacia el otro lado, algo más lejano, el Vignemale.

 

El Pic Long desde la Aguja Badet

 

Ahora me toca descender. Como en la subida hay que ir con cuidado, pues las piedras están bastante sueltas. Poco a poco me voy acercando a la pequeña horcada de la que parte el camino de descenso hacia el embalse de Cap de Long. Inicio el vertical y sinuoso descenso. Ahora no tengo error alguno y sigo el camino correcto. Después de un buen rato de descenso llego hasta el verde y húmedo rellano donde en la subida tomé la dirección equivocada. Desciendo de nuevo por fuerte pendiente hasta situarme en las inmediaciones de la parte baja del torrente. Lo cruzo otra vez, esta vez en dirección al camino que realiza el flanqueo del embalse de Cap de Long. De nuevo este flanqueo se me hace muy largo, pero como que todo se acaba llego por fin al aparcamiento cercano a la presa, donde tengo el coche, tras un recorrido de unas 3 horas. Después, inicio el regreso a casa.