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Pic de les Crestes de l,Avió (2.768 metros)

Pic del Muntanyó (2.779 metros)

Bony de les Picardes (2.801 metros)

Pala del Tou (2.739 metros)

Voy hacia el valle de Cabdella. Me dirijo a Espui y, en esta población, cojo la pista que sube hasta el Coll del Triador, para después encaminarme, siguiendo la misma pista que va hacia la población de Espot, hacia el aparcamiento del Pla de la Mainera. De haber sabido la complicación de esta pista no sé si lo hubiera hecho lo de ir hasta este aparcamiento, y seguro que no lo repetiré, pero una vez puesto en faena no he tenido más remedio que acabar lo comenzado. Esta pista tiene casi cuarenta quilómetros hasta Espot y unos veinte hasta el Pla de la Mainera. Mala, lo que se dice mala, no lo es, pero tampoco es muy buena que digamos. Es muy estrecha y con algunos baches de vez en cuando. Además tiene bastantes zonas muy pedregosas en las que hay que andar con mucha precaución y muy despacio. Y todo ello en bastantes tramos con buenos cortados al costado. Sube hasta más de 2.300 metros de altura, para posteriormente descender hasta los 2.140 en el Pla de la Mainera. Desde el Coll del Triador además de ir hasta Espot también se puede descender hasta el pueblo de Llessui, al otro costado. Hay más de una hora tanto de ida como de vuelta. El aparcamiento del Pla de la Mainera es, a pesar de todo, un sitio muy agradable, con espacio para varios vehículos. Llega hasta el mismo, desde los lagos de la Mainera el torrente o río de Berasti, el cual la pista cruza mediante un puente. Comienzo la subida siguiendo marcado camino, señalizado además con los típicos postes cortos de madera con la punta pintada con pintura amarilla. Ya desde el comienzo observo al fondo una gran y espectacular cascada que se desprende de unas altas rocas, en cuya parte superior se encuentra una zona llana denominada Clot de l,Orri Vell.

Al cabo de poco rato atravieso el torrente por un puente de madera. El camino va serpenteando todo el rato siguiendo a tramos el curso del torrente. El desnivel, en esta zona baja, no es muy pronunciado. Circulo por una verde ladera que tiene el nombre de Solana de Mig. Poco a poco voy ganando altura encontrando también algunos hitos en el camino. Después de una media hora desde la salida llego al primero de los Estanys de la Mainera, el mediano en extensión y denominado también Estany Xic, situado a unos 2.410 metros de altura, y el cual rodeo por su derecha. A partir de aquí giro un poco hacia la derecha y el desnivel comienza a aumentar. El camino, que durante un buen trecho sigue una línea bastante recta, faldea posteriormente las estribaciones suroccidentales de la Serra Mont. A partir de una cierta altura ya comienzo a ver el segundo, y más alto, de los Estanys de la Mainera, que también tiene el nombre de Estany Gran, éste de muy mayores proporciones y situado a una altura aproximada de 2.450 metros. El tercero de los tres Estanys de la Mainera está más hacia el oeste, y a más altura, sobre los 2.600 metros, por debajo de las verticales vertientes meridionales de las Crestes de l,Avió, y en ningún momento se deja ver desde el camino de subida hacia el Coll Superior del Muntanyó.

Ya bastante arriba el camino gira de nuevo un poco hacia la derecha y va en dirección a la base de la vertical ladera que sube hacia el collado situado cerca del Bony de les Picardes. En este punto comienzo una inclinada subida, ahora sin itinerario ni marca alguna, hacia el cresterío superior. Después de subir unos setenta u ochenta metros giro, ahora hacia la izquierda, dirigiéndome, ya con menos desnivel y por encima de zonas herbadas, hacia el visible collado situado a la izquierda del Pic del Muntanyó, a una altura de unos 2.745 metros. Al cabo de un cierto tiempo alcanzo el mismo y, ahora, en poco más de cinco minutos llego a la cima del Pic de les Crestes de l,Avió (2.768 mts.), primer resalte de las Crestes de l,Avió. He empleado unas dos horas para llegar al mismo. Después de indagar un poco he sabido que el nombre de Crestes de l,Avió data de finales de Agosto de 1.943, fecha en la que se estrelló en este punto un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial, cuyos tripulantes lo habían abandonado por avería, saltando en paracaídas, y que estuvo planeando sin control durante más de cien quilómetros. Posteriormente, agentes de la Guardia Civil hallaron algunos restos. Tanto desde el collado como, evidentemente, desde esta cima las vistas son espectaculares. Se divisa una gran parte del Parque Nacional. Tengo debajo, enorme, el Estany Negre de Peguera y, algo más lejanos, el Estany Trullo y el Estany Tort de Peguera, y, situado en las orillas de este último y perfectamente visible, el bucólico refugio Josep Maria Blanch. Hacia el oeste, las recortadas Crestes de l,Avió, con sus cuatro o cinco puntiagudas prominencias. Y, más lejos, los picos de la Mainera, Saburó y Peguera. Al nordeste, algo por debajo, la alargada Pala Sudorn, la cercana cima del Muntanyó y, algo más lejano, el redondeado Bony de les Picardes, al cual finalmente me voy a dirigir.